Deportes | 02 Sep Independiente, en 11 minutos espectaculares --los primeros del segundo tiempo--, anotó tres goles, le sacó el invicto a Independencia y lo que es peor para la bifranja, lo dejó sin festejo.
Independencia jugaba con el resultado visto y éste marcaba que Rampla había ganado a la hora del mediodía, lo que lo obligaba a ganar para poder coronarse campeón del Apertura.
E Independencia, con alguna ausencia, salió a buscar el resultado desde el comienzo. Fútbol punzante, metiendo pelotazos para los puntas, superando a la última línea adversaria, pero sin complicaciones porque los delanteros locales cayeron en reiteradas posiciones adelantadas.
Independiente, con Vieno como media puntada pero subiendo y ganando espacio por detrás de los marcadores rivales, acompañando a Centurión y Sueldo en ofensiva.
Pasada la media hora, pelotazo cruzado, perdió pie el fondo y al arquero Suárez no le quedó otra que cometer penal.
Se adelantó Finozzi pero Suárez, en gran esfuerzo, le contuvo el disparo.
Se fueron al descanso, Independencia sin poder abrir el tanteador e Independiente confiado en lo suyo.
Y el arranque del complemento fue espectacular y decisivo para la definición del juego.
Al minuto bombazo y gol de Díaz. Casi enseguida tiro libre y Centurión con un taponazo puso el segundo, y a los 11’ Vieno logró el tercero.
Antes del gol, cuando Independiente salía al ataque, golpe de Barga a un defensa visitante y recibió la roja.
Con tres goles en su arco, con un hombre menos, Independencia no reaccionó. Apenas algún intento, mientras que los rojos tocaron, abrieron la cancha y concretaron la victoria en cifras claras, contundentes y merecidas. “Chapatín”