Locales | 01 Sep Al distinguido edil PIZZORNO:
Veo que en la solicitada de fecha 24 de los corrientes usted reconoce que la tentativa de rapiña es delito aunque quisiera mayores penas (esto no es novedoso para su forma de interpretar los hechos sociales) y que la pena de muerte en algunos casos puede resultar inconveniente, de modo que sus apreciaciones son consideradas hacia la población a la que debe explicarle los conceptos y no liberar errores al público para que este los reproduzca y entonces creo, modestamente, que mi intervención anterior sirvió para que reconsiderara los puntos objeto de crítica.
Antes de avanzar le agradezco los epítetos que me dedica, aunque el de “leguleyo” suena un poco fuerte, si bien es cierto que si va acompañado por “literaria” y por “irrefutable” al menos conforma.
En lo personal no lo censuro, ni censuro al diario y esto último corre por su absoluta cuenta y sepa que esta acción era propia de otras épocas, que han pasado y que jamás quiero que vuelvan al Uruguay, aquellas en las que le daban graciosamente un tiro en la cabeza –como al maestro Julio Castro– solo por el “delito” de pensar y no está en mi ánimo callar a nadie, pero no le quepa duda alguna que tengo el absoluto derecho a dar mis opiniones y a discrepar y así lo seguiré haciendo con el mayor respeto por cierto. mAhora bien, a pretexto de contestar mis dichos, arroja usted varios temas a la mesa (aborto, proyecto de ley de medios de comunicación, ley de armas) que con gusto debatiremos luego de que el Partido Nacional de Paysandú, contando seguramente con su voto, haga efectivas las responsabilidades políticas de los jerarcas en los variados episodios que a cada momento le explotan en sus manos y que aún no ha podido, no ha sabido, ni ha querido solucionar, a saber: a) el de la casita del parque con el escándalo --mundialmente conocido-- de la explotación sexual de adolescentes; b) la no retención del IRPF en el pago a los artistas extranjeros que actuaron en la semana de la cerveza; c) las presiones ejercidas sobre sus ediles en la Junta Departamental que fuera denunciada públicamente por el distinguido ingeniero Oyanarte y la lista podría continuar, de modo que cuando usted y los suyos enfrenten políticamente estos problemas y especialmente cuando renuncie o sea expulsado del Gabinete Departamental el director general Ramiro Díaz, como está solicitado incluso por su propia colectividad, en ese entonces –con gusto–ampliaremos la agenda. Hasta pronto. Enrique Malel, edil Frente Amplio