Justicia dispuso que
recuperaran su libertad

Policiales | 07 Sep Una inspección realizada por la Brigada Especial de Prevención y Represión al Abigeato (Bepra) en Pueblo Gallinal permitió esclarecer la faena clandestina de un vacuno y de varios lanares, así como reiterados delitos de abigeato cometidos en varios establecimientos de la zona de Perico Moreno y Tierras Coloradas.
Durante una inspección, los funcionarios de la brigada especial hallaron un cuero vacuno sin documentación, por lo que revisaron minuciosamente e incautaron casi 200 kilos de carne vacuna y dos lanares, perteneciente a un animal faenado en un establecimiento sito en predios de una conocida forestal de la zona. La investigación permitió establecer que el vacuno había sido faenado por el propietario del lugar inspeccionado y por el capataz del establecimiento --con la anuencia de su patrón-- que lo ofreció a la venta en U$S 600.

INTERVENIDO POR BRUCELOSIS
El establecimiento se encontraba intervenido por la división Sanidad de Dicose, ya que se había constatado meses atrás la existencia de un foco de Brucelosis Bovina. La carne incautada fue examinada por un veterinario, el que certificó que la carne no era apta para consumo humano, por lo que fue destruida.
Continuando la investigación, los funcionarios especializados llevaron a cabo un recuento en el establecimiento donde trabajaba como capataz, el que había vendido los dos lanares. Así, fueron encontrados en un piquete cercano al casco de la estancia 12 borregos con las señales de sus orejas cortadas y modificadas, los cuales estaban denunciados por robo.
A la vez, en el galpón destinado a depósito de cueros de la estancia se hallaron 21 cueros pertenecientes a los lanares hurtados con las señales adulteradas con cortes y muescas, así como otros cueros de lanares pertenecientes a otro establecimiento lindero y cuyo hurto también había sido denunciado.

ADMITIERON ABIGATEOS
Detenidos el capataz y un peón, admitieron haber atravesado varios campos y achatado los alambrados para hurtar 25 lanares desde un establecimiento y 14 lanares desde otro, tropeándolos por la noche hasta el establecimiento de su patrón.
A la vez, los productores del área precisaron que hace mucho tiempo notaban faltantes desde sus establecimientos, al punto que un productor efectuó recuento en su hacienda y notó –de una declaración jurada a la otra-- la falta de 180 lanares.
Ante esto, el nuevo juez penal de Segundo Turno, Fernando Adrián Islas, resolvió la libertad provisoria de los detenidos hasta coordinar una audiencia. El miércoles, los damnificados fueron emplazados a la sede judicial y los detenidos conducidos, ocasión en que el magistrado actuante dispuso la libertad para los acusados.