Opinion | 15 Sep Más de una vez, al consultar a una autoridad sobre la no concreción de un proyecto o la falta de ejecutividad en determinada actividad de su área, la respuesta es generalmente muy similar: “No tengo gente”, “No tengo a quién encargar ese proyecto”, “No hay en la oficina una persona que pueda planificar algo así”.
Esto ocurre, por ejemplo, en la órbita municipal y específicamente en el área cultural que tiene tantos aspectos que resulta humanamente imposible abarcarlos a todos, atender uno por uno y a la vez atender iniciativas de toda índole.
Está claro que en la actividad cultural municipal se cubre un extenso panorama con indudables aciertos, algunos errores y varias omisiones. Falencias estas últimas que deben en general atribuirse más al “no puedo” que al “no quiero”.
Ante este panorama, la Intendencia Departamental ha tomado en algunos casos medidas parciales adecuadas como ha sido la convocatoria a diferentes actores de la sociedad para que, valga el juego de palabras, participen del proceso de recuperación del Florencio Sánchez tanto en lo que tiene que ver con la obtención de parte de los fondos necesarios como en la futura gestión del teatro más importante del Interior de nuestro país.
Seguramente podría ser un valioso aporte a la cultura sanducera la adopción de una medida similar crear un organismo que apoye las dependencias culturales municipales.
Repasemos esquemáticamente historia y actualidad de la actividad cultural sanducera. Encontraremos que en todos los casos Paysandú ha generado valiosísimos exponentes y lo sigue haciendo en la actualidad.
Escritores, historiadores, investigadores, artistas plásticos, músicos, compositores, actores y directores teatrales y cinematográficos así como técnicos, artesanos y creativos han enorgullecido a Paysandú desde sus comienzos hasta el día de hoy y, sin dudas, lo seguirán haciendo.
Todo esto nos hace llegar a la conclusión que sería un aporte verdaderamente trascendente para la cultura local la creación de lo que deberíamos definir como una academia sanducera de letras, artes, ciencias y oficios.
Este grupo, que contaría con un elemental apoyo logístico de la Intendencia Departamental, debería actuar como órgano asesor directo de la Dirección Municipal de Cultura y también como gestor cuando sea necesario.
Una academia de estas características podría generar importantes beneficios en nuestra actividad cultural fundamentalmente en las actividades de fomento y difusión de las diversas áreas artísticas, por ejemplo.
Creemos que esta iniciativa debería ser considerada por las autoridades departamentales y luego, mediante la manifestación de una voluntad política conjunta, en poco tiempo se puede poner en funcionamiento este organismo.