Rurales | 22 Sep El trabajo que desde hace un par de años llevan adelante las mujeres de pueblo Zeballos en el departamento de Paysandú, demuestra que es posible superar las dificultades “a pesar de estar en el interior profundo, en un pueblito rural, con un grado de aislamiento geográfico bastante importante, desde una posición de grupos sociales que han estado históricamente relegados”. Estas expresiones, vertidas durante la pasada Expo Prado por el director general de la División General de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), evidencian el esfuerzo que este grupo heterogéneo de mujeres realiza en la confección de capas para lanares recién esquilados.
Karina “Chabela” Blanc, del grupo fundador de Mujeres Rurales, expresó su alegría por poder estar exhibiendo su trabajo en la Expo Prado, y reconoció al MGAP por el apoyo que realiza en su tarea de confeccionar capas para ovinos. Dijo que el producto que hacen se puede medir por su calidad y también porque está acompañado de “un proyecto social muy importante”.El proyecto ha sido reconocido por el Ministerio de Industria, Energía y Minería, que en marzo de 2012 le otorgó un premio por el desempeño empresarial. Gracias a esa premiación el grupo adquirió herramientas, materiales, mesas, máquinas de corte, entre otros implementos necesarios para el trabajo.

CAPAS ESPECIALES
El grupo ubicado a ocho kilómetros de la Ruta 26, kilómetro 81, fabrica capas para lanares de nailon para silo. No se trata de capas producidas de plastillera dado que el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) ha recomendado no usar este material porque el mismo contamina la lana al éstas quedar guardadas en galpones mientras no se las utiliza. Tienen la ventaja frente a otros modelos vistos en el mercado de que no se usa goma para sujetar las patas del lanar sino que es confeccionada toda en el mismo material, por lo que si el animal engorda, en el caso de corderos, no hay problema de corte.
La obtención el año pasado del premio del Ministerio de Industria, Energía y Minería permitió llegar a la compra de maquinaria y herramientas que el grupo estaba precisando. En diálogo con EL TELEGRAFO, Chabela manifestó que las capas “están saliendo cada día mejor, porque al modernizar la maquinaria se avanza en la confección. Se ha mejorado bastante el tema del cuello, e incluso ahora contamos con otras grampas que van a andar mejor todavía”.
“Estamos mejor preparadas, además la capa está saliendo igual o mejor, y los clientes que ya nos han comprado saben que ante cualquier inconveniente no dudamos en caso de roturas de arreglarlas o cambiarlas, porque queremos brindarles un muy buen servicio al cliente y que el producto sea del agrado”, admitió.
Entre las innovaciones que hace de la capa que confeccionan las mujeres de Zeballos distinta a otras del mercado, se destaca la no utilización de gomas y piola de fardos --genera problemas en la oveja--, siendo uno de los factores principales que les llevó a obtener el premio el año pasado y generar una mejor respuesta de los productores. Esto se pudo apreciar rápidamente al no constatarse lastimaduras en los cuartos traseros de la oveja. Además, cuentan con un sistema que permite ajustarlas al animal y que no se salgan fácilmente.
También se mejoraron las medidas del modelo. “Estamos con medidas estándar para borregos y ovejas. Además, al incorporarse una nueva grampa con patas de ganchos más larga, es más difícil de salirse”, explicó Blanc. El año pasado “tuvimos la propuesta de hacer las de borregos con el lado negro para afuera para tener una buena apreciación en el galpón, lo que se hace a pedido del cliente”, recordó.