Rurales | 26 Sep Solicitando “que no se arme un círculo mediático”, el productor y dirigente gremial Diego Henderson señaló a EL TELEGRAFO que le “da vergüenza y hasta un poco de rabia ver como hay gente que opina que los productores agropecuarios no tenemos o no utilizamos la tecnología, y poco menos que somos una manga de burros”.
Se mostró sumamente molesto con los conceptos vertidos por un técnico de Facultad de Agronomía en un programa de la televisión capitalina, en donde previamente estuvo el presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Joaquín Martinicorena y el dirigente de la Federación Rural, Rodrigo Herrero.
“Tenemos un sistema de tecnología envidiado por los extranjeros”, precisó Henderson. “Cuando llegan de otros países y ven lo que contamos en Uruguay con el trabajo que desarrolla el Secretariado Uruguayo de la Lana, nos envidian”, dijo.
El titular de la Asociación de Colonos del Uruguay se refirió a los dichos formulados por el técnico de la Eemac vinculado al rubro ovino, quien criticó la falta de tecnología: “Me parece una broma de pésimo y muy mal gustos. Me parece una cosa de muy mal gusto que se ande diciendo cualquier tipo de pavadas, de gente que no sale y ni siquiera recorre los campos”, manifestó Henderson.
Afirmó que si no fuera por el SUL, “el sector ovino de nuestro país no estaría en las condiciones que está. Que debemos tener mucha mayor cantidad de ovejas, es cierto, pero que se utilizan las herramientas viables, es cierto”.El productor indicó que este temporal “rompió todas las agujas”, mencionando los cinco días de agua, viento y frío, además de los 36 grados los días antes, por lo que no hay animal ni humano que aguante. Reconoció que murieron lanares con 50 días de esquila, “y si hubiéramos puesto capas, seguramente las habíamos retirado hace una semana antes”.
Acotó que “fue un hecho excepcional y muy poco se podía haber hecho para cambiar el panorama. No recuerdo con mis años otro temporal igual”. “Me duele que se diga que los productores actuamos negligentemente. Agotamos todos los recursos que teníamos, pero como le ha pasado a los granjeros en su momento, ahora nos pasó a los que criamos ovejas, y cuando pasan estas cosas que exceden a lo normal, evidentemente se sufren las consecuencias”.
“Cuando pasan estas cosas el primero que pierde es el país. Somos un país agropecuario a pesar de que falte bastante para tener políticas agropecuarias coherentes, y los que perdieron ovejas, mayoritariamente son productores afincados al predio, y especialmente chicos que quedan muy mal parados”, indicó Henderson. “Nadie quiere que le regalen nada, pero habría que poner en marcha algún plan como tuvo colonización del Plan Ovino que dio un muy buen resultado o algún mecanismo para indemnizar a esa gente”, finalizó.

RELEVAMIENTO
Según el relevamiento que realizó el SUL en conjunto con las jefaturas de Policía departamentales y el MGAP, la mortandad total de ovinos adultos durante el temporal de la semana pasada ascendió a 54.200 animales. El departamento con mayores pérdidas de animales adultos fue Salto, que registró 106 productores damnificados y 19.470 animales muertos. Le siguen Cerro Largo, con 49 productores y 5.847 ovinos; Tacuarembó, 28 productores y 7.327 animales; Paysandú, 21 productores y 6.580 ovinos; Artigas, 21 productores y 4.050 animales; Treinta y Tres, 33 productores y 3.546 animales; Durazno, 13 productores y 2.194 ovinos; Rivera, seis productores y 602 ovinos; y Florida, tres productores y 602 animales muertos.
El porcentaje de señalada también caerá, al menos 5%. Teniendo en cuenta que las ovejas encarneradas fueron 4.400.000, se estima que la producción de corderos se contraiga en unos 220.000.