EN VACACIONES DE PRIMAVERA

Locales | 22 Sep Cuatro campamentos y una treintena de turistas en cabañas conformaban el viernes la población de termas de Almirón, donde aún no está funcionando el parador y los diez moteles municipales están cerrados, ya que el concesionario entregó las llaves a la Intendencia.
Si bien conserva un entorno muy bien cuidado, con amplios espacios verdes de césped cortado y baños públicos muy decorosos, así como un spa con buenos servicios, el movimiento en el centro termal de la Ruta 90 era muy escaso, aunque el encargado del complejo, Eduardo Heredia, recordó que “la temporada alta para Almirón es entre noviembre y marzo”, dadas sus características de aguas termales saladas más frías que las de Guaviyú, Daymán o Arapey.
Comentó que el amplio predio de 77 hectáreas es atendido por 31 funcionarios permanentes, número que se amplía con refuerzos en la Semana termal, Carnaval y Turismo. Si bien hasta al menos mediados de la semana entrante no habrá parador y minimercado, hay un kiosco que vende algunos artículos que complementan la falta del centro comercial.

POR POCO MOVIMIENTO
La exconcesionaria de los moteles de Termas de Almirón, Mónica Cabrera, dijo a EL TELEGRAFO que su empresa --que regentea también cabañas particulares para alquilar a turistas en el centro termal-- decidió entregar la concesión antes del vencimiento del plazo porque no les interesó trabajar más con los diez moteles municipales que están en el predio al oeste de las piscinas. “Los números no nos daban y nuestra empresa decidió entregar”, fue todo lo que dijo Cabrera.
Si bien no quiso brindar más información, EL TELEGRAFO pudo saber que el contrato de la concesión incluía el pago de 150 unidades reajustables (UR) por mes, lo que al valor de este mes son $ 99.714. Además, debía pagar el consumo de energía eléctrica que utilizaban los moteles, que tienen comodidades para cuatro personas con aire acondicionado, calefón, microondas, heladera, cocina y televisión por cable. El costo de alquiler de los moteles estaba fijado en $ 1.200 por día para las cuatro personas. No se sabe aún qué pasará en cuanto a un nuevo llamado a licitación, que seguramente deberá hacer la Dirección de Turismo para este servicio.

ABREN EL MIÉRCOLES
El parador y minimercado será reabierto por un nuevo concesionario a partir del “miércoles o jueves”, según dijo a EL TELEGRAFO Fernando Borjas, padre de Alexa, quien resultó adjudicataria del negocio en la licitación culminada el pasado junio. Borjas dijo que se hicieron cargo del inmueble el 18 de agosto y hasta ahora estuvo en refacciones, aunque ya están en la etapa final “para colocar las marquesinas y los últimos toques”. Adelantó que se está haciendo una inversión, según lo licitado, de 6.000 dólares y luego de abrir el parador se instalará un autoservicio con entrada independiente, en la parte de atrás del parador y diferenciando las zonas de consumo en mostrador o mesas de lo que será la compra al minoreo de artículos de almacén y bebidas.
Dijo que piensan hacer varias innovaciones, entre las que está también parrilleros cerrados en el ala Este del edificio del parador, que ya está techado.
Según el empresario, su familia tiene experiencia en el rubro gastronómico y turístico, con antecedentes en Punta del Este, Maldonado y Cabo Polonio.

EL SPA TRABAJA
En cuanto al spa de la empresa Bethel, ubicado casi a la entrada del predio de termas de Almirón, se indicó que “trabaja bastante los fines de semana”, aunque el viernes había solamente una pareja utilizando los servicios del llamado “circuito piscina”.
Los servicios que se brindan en ese circuito son uso de las piletas de agua termal, el jacuzzi y el baño sauna a un costo de $ 250 por todo el día, y también servicios de masajes relajantes o descontracturantes que en la duración de una hora tienen un costo de $ 900 y el servicio “express” sale $ 450. Quien toma masajes tiene incluido el uso del “circuito piscina”, así como todos con acceso a batas y toallas.