Opinion | 26 Sep En un proceso que ha insumido ya un período significativo y que se inserta en la política de mejorar la matriz de energías renovables, en las últimas horas la UTE, el Ministerio de Industria, Energía y Minería y el Banco Itaú presentaron un acuerdo para la incorporación de nuevas líneas de financiación para el denominado Plan Solar.
En el marco de la política energética se procura precisamente incentivar la instalación de paneles solares en hogares de nuestro país, y en este sentido Gonzalo Casaravilla, presidente de UTE, estimó que 1.400 familias invertirán en estos paneles en los próximos seis meses.
De acuerdo a lo manifestado por autoridades del ente, quienes entren en esta modalidad obtendrán un ahorro real en el consumo de energía eléctrica de entre un 15% y un 20%. Además se descontará en la factura de UTE $700 más IVA durante 24 meses para los primeros 2000 clientes que adhieran a este plan. En tanto, la garantía es por 5 años en el equipo y la instalación y seguro total durante 5 años del Banco de Seguros del Estado, elementos con lo que las autoridades procuran estimular el pasaje de usuarios del organismo a este programa, que apunta a que se ahorre buena parte de la energía que se destina a calentar agua en toda época del año.
Sin embargo, hay aspectos culturales y a la vez de cierta inercia entre los usuarios y la población en general. De acuerdo a lo señalado en su momento por el director nacional de Energía, Ramón Méndez, ha sido escasa la respuesta de la población a la propuesta inicial del Plan Solar, que es un sistema de venta financiada y subsidiada de equipos solares para calentar agua en el hogar. En el marco de una política que no siempre ha sido la más criteriosa para promover el uso de las energías renovables, el gobierno se ha lanzado a ofrecer la energía solar para hogares y empresas.
Hace unos meses ya las autoridades del organismo resolvieron introducir mayores incentivos para promover el ahorro de electricidad que se utiliza para calentar agua, en este caso llevando el subsidio original de 4.200 pesos para cada familia y la financiación del Banco Hipotecario, para cuadruplicarla, a lo que se agrega que los clientes que instalen paneles solares tendrán una tarifa de 700 pesos durante 24 meses, en el caso de los primeros dos mil colectores solares, entre los que además se sortearán cien gratuitos.
Debe tenerse presente que la posibilidad de instalación de colectores y paneles solares para generar energía es una propuesta muy lógica para un país donde existe un número de horas de sol al año mucho mayor al de otros países donde hay sin embargo instalado un alto porcentaje de dispositivos de este tipo, los que permiten un ahorro significativo en el consumo eléctrico si se tiene en cuenta que --de acuerdo a estimaciones de los técnicos de UTE-- entre el treinta y el cuarenta por ciento de la electricidad que se consume en un hogar se utiliza para calentar agua en termotanques y dispositivos similares.
Pese a estas ventajas, el mayor obstáculo que se presenta para que pueda masificarse el uso de calentadores solares, sobre todo en el norte del país, donde hay un mayor aprovechamiento de la energía solar, es precisamente el costo de la inversión inicial, por más que se incorporen subsidios y facilidades para la amortización.
Los inconvenientes detectados para esta respuesta escasa, hasta ahora, es que el cliente asuma que existen reales ventajas que hacen la diferencia para que se adopte el compromiso de instalar los calentadores de agua en hogares, edificios de apartamentos y en locales comerciales e industriales.
Para el director nacional de Energía, “la propuesta es de un cambio cultural importante y no esperábamos grandes resultados en pocos meses”, pese a lo cual paralelamente se han encontrado porcentajes alentadores de compradores en empresas privadas que ofrecen estos sistemas de calefacción de agua.
De acuerdo a las consultas formuladas a empresarios del ramo e interesados en el uso de esta energía, la inclinación de los clientes por comprar directamente el equipo a proveedores privados se basa en que pese al subsidio, los requisitos establecidos por el ente para el plan lo encarecen respecto a la propuesta de privados, incluyendo el costo de un técnico instalador, lo que revela una falla en la práctica para un plan que resulta muy potable en los papeles.
Es de esperar que en este nuevo impulso que se pretende dar al plan se haya tomado nota de las fallas y que la oferta “prenda” en la población, porque además, de acuerdo a los costos que se habían establecido en la compra de calentadores solares, aún subsidiados, éstos solo eran convenientes para un consumo por encima de determinado nivel, que es otro factor limitante a la hora de las concreciones para un programa muy bien intencionado.