Rurales | 26 Sep La utilización de peine alto y capas prácticamente impidió que murieran lanares adultos durante el pasado temporal, coincidieron en manifestar a EL TELEGRAFO productores de diferentes departamentos. Incluso algunos destacaron que no se las sacaron durante las jornadas de temperaturas superiores a los 34 grados, previendo que “algo raro” podía pasar.
Los productores saben que la capa evita el golpe de la gota en el lomo, que es en definitiva lo que hace correr a las ovejas y provoca la pérdida total de energía y calor. Además, en el reciente fenómeno climático, muchas ovejas murieron en los galpones por el hambre al ser largo el temporal, y con las capas se pueden soltar a comer.
De todas maneras, productores consultados resaltaron que algunas ovejas murieron con las capas, pero reconocieron que merced a éstas, el temporal les afectó menos a pesar de los 36 grados del jueves y los 2 grados del viernes y los cinco días posteriormente, que “ningún animal, y creo que hasta personas, aguantarían a la intemperie”, subrayaron.
Para Arturo Guimaraens, productor de la Colonia Juan Gutiérrez, “en los ovinos adultos de este campo no tuvimos problemas, aunque sí nos mató unos 50 corderos porque la majada estaba dando cría en esos días”. De todas maneras, “la otra majada que tenemos capitalizada en la Ruta 26 nos mató 19 ovejas esquiladas con peine alto hace unos 17 días y con capas, además de unos 19 corderos”.
De acuerdo a su experiencia, entiende que “el animal se desgastó, porque todos los años en época de pariciones alguna lluvia vamos a agarrar y algo te va a matar, pero un temporal de tantos días hace muchos años que no agarrábamos”. Para demostrar el impacto de lo acontecido en los animales, dijo que “hay que ver al ganado vacuno cómo también lo desmejoró. Al ganado lo teníamos muy lindo acá en la colonia, y ahora hay que ver las vacas con unos cuantos kilos menos”, sintetizó. “Uno tiene varios años vividos y se da cuenta que hay momentos que son anormales”, manifestó Guimaraens sobre los días previos en donde la temperatura llegó a 36 grados, lo que lo llevó a no sacar las capas a pesar del calor. “La majada estaba pariendo y habitualmente les saco las capas, pero ahora no me animé, y menos mal, porque sino la muerte de ovejas hubiera sido más grande”, acotó.

NADA IGUAL
Para Andrés García, productor de la zona de Corrales, y cercano a otro al cual se le murieron 2.000 ovinos, entre 1.200 adultos y 800 corderos, “nunca había visto algo así, de tantos días fríos, con lluvia y viento”. Precisó que “las ovejas estaban esquiladas hace un mes, y algunas pocas con escasas semanas de esquila. De 200 vientres me mató 40 que estaban con capa y peine bajo, además de casi todos los corderos nacidos recientemente”.
Al contar su forma de trabajo, indicó que la oveja se esquila “y va inmediatamente con capa para el campo, y hemos tenido lluvias de 60 a 70 milímetros enseguida de la esquila y no nos ha matado nada. Este año se dio la particularidad de que tuvimos varias heladas, poco verde y poco pasto, que hizo que la ovejas estuviera algo sentidas”. Enfatizó convencido que “se debe esquilar con peine alto, colocar capas y enseguida al campo para que la oveja coma inmediatamente”.
Aclaró que a pesar que no llueve pasto, “se ve mejor a la oveja que antes del temporal, porque al estar sin lluvias y varias heladas teníamos poco pasto y ahora se ve que están llenando más la ubre”.

LAS CAPAS
La mayoría de los productores consultados utilizan las capas que confeccionan las mujeres de pueblo Zeballos, y todos coincidieron en resaltar la calidad de las mismas. “Me gustó más esta capa que la que se puede obtener en algún otro lado”, dijo Guimaraens. “Esta es más grande, con un nailon mejor”, resaltó.
Por su parte, García explicó que las capas que realizan las mujeres de Zeballos le “han dado buenos resultados. Cubre más a la oveja y las ataja mejor de la lluvia y el viento”. Relató que los días previos al temporal y a pesar de estar esquiladas desde hace buen tiempo, mantuvo “las capas porque se veía que algo feo pasaría. Y no me arrepiento porque me hubiera matado muchas más ovejas”.