Eemac celebró 50º aniversario

Locales | 02 Oct La Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) celebró 50 años con la presencia de las hijas del exrector de la Universidad de la República Mario Cassinoni -Fanny y Beatriz-, el rector Rodrigo Arocena, los exrectores Rafael Guarga, Jorge Brovetto y Samuel Lichensztejn, y numerosos docentes, estudiantes y graduados. 
En la oratoria principal participaron el director de la Eemac, Guillermo Siri, la directora del Centro Universitario de Paysandú, Margarita Heinzen, el decano de la Facultad de Agronomía, Fernando García Préchac, y el rector de la Udelar, Rodrigo Arocena. También intervinieron Joaquín Secco, en representación de la generación 63, los también ingenieros agrónomos Ricardo Brasesco y Oscar Zabaleta, ambos estudiantes de la primera época, el exconsejero estudiantil Natalio Steinfield, y el exdecano de Agronomía y director de la propia Eemac en 1963, Álvaro Díaz. 
Margarita Heinzen recordó que actualmente en la Eemac, además de los tradicionales grupos de agronomía y veterinaria, “hay radicado un grupo importante de química, trabajando conectado a importantes inversiones no solo edilicias sino también de equipamiento en laboratorios de alta tecnología”.
También están aprobados para incorporarse núcleos de Ingeniería, Ciencias, y Ciencias de la salud, todos a cargo de “académicos de primer nivel que han apostado a este proceso de desarrollo de la educación superior en el Interior, de forma de achicar las profundas diferencias que existen entre quienes viven en la capital y los del Interior”.
El decano de Agronomía, Fernando García Prechac, agregó que en la Eemac también “funcionan parte de algunas de las carreras de tecnólogo compartidas entre la UdelaR y la UTU, como por ejemplo el laboratorio de microbiología que sirve a la formación de tecnólogos químicos en Paysandú”. 
García Prechac dijo que “el sueño” de los fundadores de la Eemac de constituir un polo universitario “está empezando a hacerse realidad”, y señaló que “a futuro, el desafío es que esto sea un campus abierto a cualquier institución de investigación y enseñanza terciaria del país”. 

MIRAR AL FUTURO DE LA UDELAR DESDE LO MEJOR DE SU PASADO
Emocionado por varios recuerdos –que sintetizó en las conversaciones con Jorge Salerno, uno de sus “hermanos de militancia estudiantil” en la FEUU hace cerca de 50 años-, el rector dijo “sentir que estamos mirando al futuro de la UdelaR desde lo mejor de su pasado”.
Arocena elogió la “reiterada generosidad” de la Facultad de Agronomía y dijo que sus tres estaciones experimentales al norte del río Negro “están siendo pilares en la construcción de los centros universitarios regionales (Cenur)”. 
El rector alentó la necesidad de que “se comprenda mejor de lo que se está comprendiendo hasta ahora, que esa construcción solo es posible en colaboración entre varios actores, en particular la UdelaR, que desde hace muchos años tiene, por ejemplo, posgrados conjuntos con Formación Docente”. 
En el escenario montado en el predio de la Eemac donde se desarrolló el almuerzo -un asado criollo-, se entregaron medallas conmemorativas a estudiantes de la generación 1963, docentes y funcionarios no docentes de la época, y consejeros que impulsaron la iniciativa de traer a la Eemac el curso de cuarto año de Agronomía. 
También se descubrieron placas recordatorias de la celebración entregadas por los funcionarios no docentes de la Eemac, la Intendencia de Paysandú y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, y se recibieron obsequios de los alcaldes de Porvenir, Sylvia Scaboni, y de Quebracho, Mario Bandera.