Deportes | 30 Sep Al cierre del primer tiempo ya se presagiaba lo que vendría después.
Centenario, que había jugado mucho mejor, sacaba dos goles de ventaja.
Soria había puesto el primero y Melgarejo el segundo, mientras que Delgado, el volante de Independencia, vio la tarjeta roja.
Ya era demasiada ventaja clásica. El gringo se afirmaba y quería más.
Dos goles y un hombre de menos era sin dudas un lastre para el dueño de casa. Ese primer tiempo mostró al gringo dominando pelota y terreno, buen trabajo de los volantes, las llegadas de Melgarejo, López, las subidas de Molina como carrilero, apariciones de Soria en el área.
Dos goles y otras tres ocasiones donde los centenaristas estuvieron cerca.
El local sufrió por todos lados. Tenía problemas para armarse; los dos puntas, Logiurato y Luberiaga, estaban muy desconectados del resto, y no les llegaba el juego.
Y el complemento confirmó lo que era presagio. Independencia definitivamente se quedó sin fútbol, y Centenario asegurando el traslado de la pelota.
A los 8`lo expulsaron a Luberiaga y eran ya dos menos en la bifranja. Llegando a los 20’ una gran corrida del ingresado De Olivera le permitió anotar el tercero, y enseguida se fue expulsado Colman. Definitivamente Independencia estaba condenado. Era demasiado: tres de menos en la cancha y tres goles en su arco. Aún así, los que quedaron lucharon con dignidad; pero poco podían hacer. Centenario hacía correr la pelota, quedaban las calles para penetrar tocando.
Melgarejo era el eje de la circulación, López un poco más arriba.
El propio Melgarejo puso el cuarto, y después aumentaron Rosas --con excelente definición-- y López. Centenario llegó a la media docena, más allá de las franquicias que dio el adversario, jugó de buena manera y se entreveró arriba en el Clausura.
Para Independencia, una gran preocupación: venía jugando mal, ahora perdió lejos en goles y con el saldo de tres expulsados. “Chapatín”