Locales | 08 Oct Los trabajadores de UTE comenzaron ayer una serie de “medidas distorsivas” en el funcionamiento de la empresa pública, como forma de rechazo a la propuesta de reestructura que presentó el Directorio del ente, elaborada por los mandos gerenciales de UTE.
El delegado sanducero de los trabajadores, Javier Sellanes, dijo a EL TELEGRAFO que detrás de la reestructura podría haber una intención de tercerizar más servicios, particularmente los técnicos que se cumplen en la calle, cuando la Agrupación UTE reivindica el ingreso como funcionarios de UTE de unos 1.500 trabajadores que desarrollan sus tareas casi en forma permanente para UTE, pero dependen de terceras empresas.

LAS MEDIDAS
Sellanes detalló que las medidas adoptadas por unanimidad en una asamblea nacional integrada por 1.675 delegados, implica que las guardias domiciliarias solo atenderán servicios esenciales, como afectación a clientes electro dependientes (por ejemplo, con respirador), los hospitales, Centros de Salud, y casos que ofrezcan peligro). En caso de corte de energía eléctrica en domicilios, las brigadas de UTE trabajarán entre las 6 y las 22, no habiendo reconexión o reparaciones nocturnas.
Tampoco se tomarán registros probatorios, no habrá cortes programados; no se entregarán materiales a empresas contratadas; no se resolverán reclamaciones; no se realizará mantenimiento preventivo en estaciones, solo mantenimiento correctivo en caso de tener clientes afectados.
Asimismo, decidieron no concurrir a cursos de formación, no realizar horas extra ni viáticos; no certificar a empresas lo ejecutado en setiembre 2013. Los administrativos no sacarán expedientes de reclamaciones de terceros y las compras; no se ingresarán solicitudes de nuevos servicios y tampoco habrá cortes del servicio por falta de pago.

LAS RAZONES
Explicó que “en la asamblea se votó en contra de la nueva escala salarial, que crea divisiones entre los trabajadores, porque a los mismos niveles había diferencia de sueldos, y hay diferencias entre los que recién ingresan, que ganan mucho menos, y también diferencias entre los trabajadores de Montevideo y del Interior”. Otro aspecto rechazado es que “los gerentes tienen diferencias en su sueldo de más de cien mil pesos sobre los demás trabajadores, son diferencias muy grandes y la escala salarial está hecha más para beneficiar a los que están arriba que a los trabajadores de menor grado”.
Agregó que el plazo constitucional (por ser año electoral) para tratar los salarios “vence el 26 de octubre, y esta reestructura define el sueldo de los trabajadores de UTE para los próximos años”. Puso como ejemplo que “un operario chofer, con compensaciones por guardia y por manejar un vehículo, ganaría lo mismo que un administrativo que no hace guardia. Al administrativo le suben el sueldo, pero a los operarios que están en la calle, a la intemperie prácticamente, no les aumentan. El sueldo de los operarios quedaría congelado y el de los administrativos tendría aumento”.