Locales | 13 Oct El exdirector general de Promoción y Desarrollo de la Intendencia de Paysandú, Ramiro Díaz, dio su versión sobre los “descargos y aclaración” sobre los hechos de la última Semana de la Cerveza, que determinaron un pago de más de 150.000 dólares a la Dirección General Impositiva por impuestos que no fueron volcados a la DGI y que se financiaron a 24 meses.
Ramiro Díaz dijo a EL TELEGRAFO que asume la responsabilidad que le compete en algunas decisiones, pero que “no hubo dolo, fraude ni evasión” y en todos los casos “los trámites que se hicieron siempre fueron con el intendente” Bertil Bentos, y que optó por retirarse “para no opacar el éxito de la Semana de la Cerveza y la gestión del intendente”.
De acuerdo a lo manifestado por Díaz, se actuó de esta manera “para no crear un conflicto entre el Comité de la Semana y la Impositiva”. Reconoció su responsabilidad señalando que “asumo la culpa, pero no toqué ni un peso. Fue responsabilidad mía, tampoco tengo la capacidad de controlar todo, pero asumí esa responsabilidad”.

INTERESES "MEZQUINOS”
En cuanto a por qué renunció a su cargo y optó por hablar ahora, dijo que “lamentamos profundamente que algunos personajes políticos y grupos partidarios actúen con mezquinos intereses, que nada aportan al desarrollo de Paysandú. Pusimos el cargo a disposición del señor Bertil Bentos a efectos de no opacar el éxito de la organización de la 48ª edición de la Semana de la Cerveza y la gestión del intendente”.
Sin embargo, aclaró que con el intendente Bentos “seguro no vamos a coincidir en el futuro en la militancia política, pero seguiremos ayudando siempre desde dentro del partido.” En esa despedida, Díaz también señaló que desea “la mejor de las suertes a nuestro sucesor y a la Intendencia toda, a pesar de no compartir algunas de las decisiones que se adoptan y se adoptaron”.

NO FUE A TACUAREMBÓ
Además afirmó, “frente a falaces rumores, que la Intendencia de Tacuarembó no me contrató y actualmente trabajo en el sector privado en ejercicio de mi profesión”. Dijo que esa situación es diferente “de los funcionarios del anterior gobierno del Frente Amplio, que la mayoría es asesor o contratado por algún organismo público”, refiriéndose específicamente a “Guillermo Caraballo que trabaja en el Ministerio de Trabajo; Claudio Quintana en Turismo; ‘Nino’ Pintos asesor del Ministerio de Ganadería y Mario Córdoba que estaba en ASSE y podría seguir con una larga lista”.
Por otra parte, hizo una crítica al desarrollo de las anteriores ediciones de la Semana de la Cerveza, bajo la administración del Frente Amplio, que tuvo déficits importantes y luego la tercerizó a un grupo privado.

NO LO HIZO SOLO
“Todos los pedidos y todos los trámites que se hicieron siempre fueron con el intendente. Él era el que abría las puertas para el Ministerio de Economía, para hablar con Pablo Ferreri en la DGI. Con el subsecretario (de Turismo Antonio) Carámbula y con otros sí hablábamos directamente”.
Díaz afirmó que “las máximas jerarquías municipales estaban en conocimiento y acompañaron las gestiones ante la DGI y demás solicitudes de exoneraciones”.
Recordó además que “la Intendencia Departamental de Paysandú cuenta con departamentos específicos y competentes en materia legal y administrativa, dependientes de la máxima autoridad departamental (el intendente) y no dependientes jerárquicamente del grupo integrante del Comité organizador de la 48ª edición de la Semana de la Cerveza”.

RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Sobre otro de los cuestionamientos, referido a los trabajadores que fueron contratados para la Semana de la Cerveza, aseguró que “el listado de personal contratado fue objeto de revisión y sugerencia por parte de la máxima jerarquía departamental (el intendente) y también en esa materia existe una Dirección específica y competente en la estructura departamental” de la Intendencia.
Como un descargo sobre lo sucedido, Díaz afirmó que “lo que le compete a la Dirección de Promoción y Desarrollo (de la cual era el titular) es los contenidos, promoción y coordinación técnico-operativa del evento Semana de la Cerveza, y no ha sido objeto del llamado a sala de la Junta Departamental ni de cuestionamientos internos o externos, político o institucionales. Ni siquiera tuvo objeciones de la Dirección General Impositiva”.
Díaz citó la nota publicada en este diario con el director de la DGI, Pablo Ferreri --donde el jerarca nacional dijo que “la Intendencia de Paysandú actuó bien”-- “para mostrar que actuamos correctamente, que no hubo dolo, fraude ni evasión”.

EL TRATO CON DGI
De los temas conversados con el director de la DGI, surgió el detalle “que teníamos que llevar de toda la documentación al equipo 22, y todo lo que nos pidió ese equipo se lo dimos. Puestos de venta, quienes actuaban, todos los datos fueron dados antes de la Semana. Y a esa fecha ya teníamos todos los contratos firmados con los artistas”. Sobre si el contador Ferreri no les explicó que tenían que retener o pagar el IRNR y el IVA de Montaner y los otros artistas, Díaz dijo que “no, porque él no sabía los artistas que habíamos contratado. Sí dijo que la gente de DGI iba a ir”.
En esa misma reunión, se le planteó la posibilidad de pagar a algunas empresas privadas contratadas por la Intendencia y que les sirviera, con certificados de crédito de la DGI. Para eso, se nos dijo que estábamos fuera de plazo y deberíamos haberlo gestionado seis meses antes”.
“Tuvimos varias reuniones con Ferreri”, dijo Díaz, “pero en ninguna se especificó qué tipo de impuestos eran” y “sobre lo que había que pagar, la ley lo dice. Pero esperábamos algún crédito que no salió y alguna exoneración que dijeron que podíamos tramitarla ante el Ministerio de Economía y Finanzas”.

REQUISITOS CUMPLIDOS
En este sentido, Ramiro Díaz detalló que “teníamos la declaratoria de interés departamental de la Junta Departamental y de Interés Turístico Nacional por el Ministerio de Turismo y Deportes. Eso lo teníamos antes de empezar la Semana. A mediados de marzo lo presentamos en el Ministerio de Economía y Finanzas y también le pedimos la declaratoria de Interés Nacional, la peleamos y no se logró. Hasta mediados de junio seguíamos con el trámite”.
El Ministerio de Economía y Finanzas “no nos dio la exoneración aún cuando la presentamos en tiempo y forma, con una copia sellada. Y después de la Semana de la Cerveza volvimos a ir con el intendente, se lo dejamos a la secretaria de Fernando Lorenzo (el Ministro de Economía) y hablé con Pedro Apezteguía (el subsecretario), y supuestamente podía haber algo”.
Según Díaz, “las autoridades creían que habíamos recaudado la plata y nunca la recaudamos, y hasta que no se habló con Apezteguía no lo supieron”.

RESPUESTA DEMORADA
Recordó que “al otro día cuando me reclamaron por qué no se había pagado el IVA, era porque estábamos esperando respuesta del Ministerio. Lo único que yo puedo tener responsabilidad de algo, acompañado por la máxima jerarquía, es de no haber dicho de pagar enseguida para evitar el 20%” (la multa de DGI por pago atrasado) y esperamos la respuesta”. Díaz dijo que “no tomé muchos detalles porque no era mi oficio”.
Consultado sobre qué impuestos habían pedido exoneración al gobierno, dijo que “de todo. Del IVA y del INRN, como le exoneraron a los últimos que estuvieron. Nosotros pedíamos todo lo que se pudiera incluir”.
También la Intendencia de Paysandú omitió establecer claramente quien pagaba el IRPF de los artistas nacionales, y según Díaz “nos cobraron lo de No te va gustar, nos cobraron lo de Buitres. Nos lo cobró la DGI ahora. De todos los artistas que superan --no me acuerdo bien-- los veinte y algo de mil pesos llevan impuestos. Y en esos casos lo cobró la DGI, lo va a pagar la Intendencia”. Según Díaz, “todos esos datos están en la Junta Departamental, porque yo se los envié a las taquígrafas al otro día de la interpelación, el 23, el detalle de la liquidación y lo que dejó la DGI. Pero no sé qué hicieron con eso, lo desconozco”.
Resumió que “los impuestos que los artistas nacionales no tributaron están en los dos millones y algo de pesos de la deuda, que más la financiación y la multa dan unos tres millones que se pagan en 24 cuotas”.

SE SUPO EL 24 DE MARZO
Consultado sobre cuándo les notificó la DGI que debían pagar esos impuestos, dijo que “la deuda se supo al principio, y a determinar posteriormente, el 24 de marzo, y había un documento para ser firmado”. En ese momento supieron fehacientemente que “teníamos que haber retenido o haberle dicho a los artistas. Después vinieron algunos ajustes”.
Esa noche del 24 de marzo hubo un documento que la DGI puso a disposición de tres de los directores municipales integrantes del Comité de la Semana de la Cerveza, el que fue corroborado por un abogado de la Intendencia.
De todas maneras, Ramiro Díaz reivindicó lo hecho en la 48ª Semana de la Cerveza, en cuanto “fue la segunda fiesta en importancia del país, y vendimos solo 10.000 entradas menos que los festejos del Prado en Montevideo, que tiene más de la mitad de la población del país”.

“IMPACTO POSITIVO”
Recordó que, de acuerdo a cifras del Centro Comercial, “esta última edición dejó para Paysandú alrededor de seis millones de dólares”, y que la fiesta “tuvo impacto positivo a nivel cultural y económico del tejido social sanducero”.
Justificó que “aunque esta edición tuviera saldo económico negativo debe ser considerada como una inversión”, agregando que “si el desarrollo de cada Semana de la Cerveza implicara para la Intendencia una inversión de U$S 150.000 pero deja más de U$S 6.000.000 en la ciudad, los sanduceros y comerciantes desearían e incentivarían a la IDP para que organizara una fiesta por mes”, y agregó que la inversión se recuperaría mediante la recaudación impositiva generada por esa masa de dinero de seis millones de dólares.
Preguntado si esos 150.000 dólares que menciona son el déficit real de la Semana de la Cerveza, dijo que era solamente una referencia por el monto que hay que pagarle a la DGI, y que sobre el balance real de la 48ª Semana prefería no hablar, y que lo hicieran las autoridades actuales.