Gremio de funcionarios en la Junta Departamental

Locales | 11 Oct Anoche el plenario de la Junta Departamental recibió a delegados de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social, quienes plantearon la inquietud que tiene ese colectivo laboral sobre las modificaciones establecidas para el Departamento de Especialidades Médico Quirúrgico (Demequi) en el ex Sanatorio Pacheco.
La presidenta de dicha agremiación, Alexandra Zapirain, sostuvo en sala que “nos parece muy injusto no aprovechar bien los recursos propios que tiene el Estado, como por ejemplo el ex Sanatorio Pacheco, donde se atienden las malformaciones congénitas de los niños de todo el país”. Dijo que al aprobarse estos cambios “no se atenderían más la parálisis cerebral, síndrome de Down, patologías congénitas digestivas y rectales, atresia de esófago, atresia de duodeno, atresia intestinal, malformaciones ano-rectales y otras. Esto ocurrirá al transformarse al ex Sanatorio Pacheco en el Centro Nacional de Referencia de Defectos Congénitos Complejos y de Enfermedades Raras. Los trabajadores estamos de acuerdo con esta creación, a lo que nos oponemos es que sea en detrimento de los demás niños con patologías congénitas que no estén en el marco de las seis que definió el directorio del BPS”.
Aclaró que si bien se trabaja en comisiones bipartitas con el directorio del BPS, “no hemos sido participado de estos cambios”. Citó incluso una reunión de reciente data en la que preguntaron a la vicepresidenta del BPS, doctora Rosario Lois, “qué se piensa hacer en torno del Demequi, a lo que se nos respondió con la definición política del directorio de que se hará ‘todo lo que esté al alcance dentro de la complementariedad con ASSE’”.
Agregó Zapirain que desde 2008 hay un convenio de complementariedad con ASSE que recién se inició en 2012 (precisamente en Pando). “Sin embargo nos preocupó mucho lo que dijo en la misma instancia el gerente técnico de Prestaciones Sociales al señalar ‘no podemos seguir invirtiendo en servicios que, básicamente, no son nuestros’. O sea que la pregunta política que hicimos a la vicepresidenta nos la respondió el gerente técnico”.
Señaló que “el sanatorio Pacheco con el sanatorio Canzani tienen seis décadas de experiencia acumulada. Hoy tenemos en el Canzani más de 60 camas vacías con todo el personal de un sanatorio que tiene sus puertas abiertas, ginecólogos, obstetras, parteras, anestesistas, pediatría, ginecología, etcétera. Tenemos cuatro centros materno-infantiles de primer nivel y uno de ellos, el de Pando, con la preocupación de los compañeros que no es la cantidad de pacientes que deben atender. No se está atendiendo bien a los ciudadanos de la zona”.

PREGUNTAS DE LOS EDILES
En sala hubo preguntas fundamentadas con postura contraria a lo señalado desde la bancada del Frente Amplio, a cargo de los ediles Luis Lopardo --“tengo información oficial contraria a lo que señala el gremio”--, Liliana Geninazza --“estas modificaciones que se introducirán fueron inconsultas”--, Olga Masdeu y Ruben García. Preguntaron también los ediles nacionalistas Ramón Appratto, Claro Suñárez, Julio Kniazev y Mabel Moreira.
Una vez escuchadas las explicaciones de los representantes de la Asociación de los Trabajadores del Banco de Previsión Social, la Junta aprobó una declaración en la cual “se solidariza con las aspiraciones de dicha Asociación de Trabajadores en lo referente a que se mantengan como lo vienen haciendo los sanatorios Pacheco y Canzani (Demequi), que alcanzaron en sus 70 años de trayectoria un excelente nivel de atención técnico y humano; que en los niveles públicos y privados de la salud en el Interior del país no hay posibilidad de brindar servicios médicos de la calidad y complejidad que brinda, en más de 40 especialidades, el Demequi; que nos parece mezquino que las soluciones que toma el Banco de Previsión Social para dejar de brindar servicios altamente especializados, tengan que ver con ahorro de su presupuesto”.
“No compartimos que la descentralización de la salud se logre encargando a sus centros de salud del interior la atención de pacientes con medios que no son suficientes”, puntualizó la declaración, que fue aprobada con los 16 votos del Partido Nacional, así como fue votado por 20 en 26 ediles presentes en sala. En tanto, la bancada del Frente Amplio solicitó que el tema se radique en la Comisión de Asuntos Laborales.

FRACKING PASÓ A COMISIóN
Tal como se anunciara, fue considerada la moción conjunta de los ediles Mauricio de Benedetti (PC) y Gustavo Rezzano (PN) sobre “Paysandú libre de fracking”. En ella intervinieron ediles de las tres bancadas políticas, con la coincidencia en la defensa del medio ambiente y la discrepancia –acorde a lo expresado por el FA-- de que no se ha decidido por el Gobierno Nacional ni por Ancap el empleo de la fractura hidráulica para la exploración y eventual explotación de hidrocarburos.
La edila nacionalista Patricia Vásquez Varela hizo hincapié en que se tendría que aprobar un proyecto de declaración pública --en realidad tendría que ser un decreto-- para prohibir dichas actividades en el departamento de Paysandú.
Ramón Appratto interpretó que “lo que se votará es la moción, en punto posterior a ella que quedaría para considerar en comisión”, interpretación en la que estuvo de acuerdo Mauricio de Benedetti como co-autor de la moción (Gustavo Rezzano no estuvo en la sesión de anoche), lo que así se hizo por unanimidad de 29 ediles en sala.
Entre otros temas, se aprobó por mayoría la anuencia solicitada por la IDP para el otorgamiento del préstamo para Rehabilitación Urbana a cuatro de sus funcionarios, luego de que se reabriera el debate y con la explícita negativa de las bancadas de oposición (FA y PC) que no acompañaron tal decisión. En todos los casos, las argumentaciones en contrario refirieron a la falta de la información necesaria sobre ingresos mensuales de los citados funcionarios.