Locales | 15 Oct El Informe de Coyuntura 2012-2013 elaborado por el equipo de investigación económica del instituto Cuesta Duarte presentó los resultados correspondientes a la situación del empleo, salario y condiciones laborales del departamento de Paysandú y la región litoral.
Su director, Milton Castellanos, explicó que “esta radiografía tomada al país en su inserción internacional, política macroeconómica y las diversas áreas que la componen, hace hincapié en temas relativos a los trabajadores como empleo y salario”.
En el comparativo del nivel de empleo, salarios e informalidad con el país y la región, brinda “algunos datos que pueden servir de insumos para el plenario sindical y la sociedad”. Paysandú mantiene datos “por encima de la media, donde más del 60% de los trabajadores ganan menos de $14.000 y eso es preocupante porque el país tiene un crecimiento sostenido. Pese a las mejoras registradas, sigue siendo un dato importante”, señaló Castellanos.
El director del instituto Cuesta Duarte dijo a EL TELEGRAFO que le “llamó la atención el grado de informalidad y las condiciones precarias del trabajo” existentes en Paysandú, en tanto consignó que el movimiento sindical se encuentra combatiendo este aspecto, en favor de la seguridad y derechos sociales. Castellanos agregó que “si tomo el promedio nacional --que sigue bajando--, el resultado es que uno de cada cuatro uruguayos recibe sus ingresos de manera informal y en Paysandú, es uno cada tres trabajadores que tiene problemas en la fomalización de su economía”. El dirigente consignó que al compararlo con la región, “la alegría va por barrios, porque Salto en algunos aspectos está mejor y en otros no tanto. Incluso tenemos un problema bastante serio con la informalidad en el departamento de Artigas”.

ASPECTO SALARIAL
El salario, como variable para la distribución de la riqueza, “se compone de varios factores, como las políticas públicas, asistencialistas y fundamentalmente de empleo”, aseguró.
Castellanos subrayó este aspecto como el motor de las movilizaciones sindicales actuales, y reflexionó “que antes en Paysandú no se veía la paralización de los trabajadores de los supermercados. Eso es un reflejo de que ahí están concentrados los salarios más sumergidos”, junto al servicio doméstico y los trabajadores rurales.
En tal sentido, reconoció que “alguien puede decir que son trabajos de baja calidad que se deberán mejorar. Ese es un razonamiento, pero también que los sectores de servicios tienen que existir y en el agro eso es un problema histórico que preocupa por el crecimiento registrado”.
A pesar de que la situación se ha remontado desde la crisis de 2002, Castellanos aseguró que “todavía hay 800.000 uruguayos que ganan por debajo de $14.000”.

RONDA TRANCADA
El dirigente admitió que la ronda de Consejos de Salarios permanece trancada en el Ministerio de Trabajo y con pocos convenios firmados, “porque es la última de esta administración que se extenderá hasta que asuma la próxima” y cuya concentración permanece “en los trabajadores sumergidos”, además de un posicionamiento “mucho más duro por parte del sector empresarial de lo que existía anteriormente”.
Castellanos reflexionó acerca de este particular, al referirse a la posible incidencia de “las campañas electorales y a una disputa por quién se lleva el excedente del crecimiento que está registrando el país”. Según el dirigente, “hay una responsabilidad muy grande del sector empresarial, porque no sabemos si los pocos acuerdos firmados son para provocar que el Poder Ejecutivo termine decretando”.
“En este sentido, afirmó que “aspiramos a la negociación colectiva y somos partidarios de arribar a acuerdos con los empresarios”.

MUJER Y JOVEN
Consultado en torno a las cifras oficiales que ubican el desempleo en 7,1%, Castellanos agregó que este factor “mantiene procesos estacionarios”, a pesar de la costumbre de calcularlo “mes a mes”. “Si tomo las cifras en promedio, Uruguay nunca tuvo tasas históricas de empleo como ahora. Las oscilaciones son normales y bajar estos guarismos implica políticas más dirigidas”, añadió.
La desocupación sigue estable en la población femenina y joven, “no así en el trabajador de edad media ni en el hombre”, en tanto “muchas mujeres no salen a trabajar porque no tienen dónde dejar a sus hijos”. Castellanos indicó que a este aspecto deberá sumarse la necesidad de un “sistema de cuidados que posibilite a la mujer una salida laboral”.
En cuanto a los jóvenes, “se debe tratar de manera diferente, aplicando incentivos para el estudio y capacitación, que deberán instrumentarse con políticas específicas”, aunque “todavía cuesta definir para qué queremos formar”, argumentó.