Locales | 14 Oct Andando los años ‘50, enfrascado en la competencia con la marca Chevrolet que no tenía fin, Ford creyó haber llegado el momento oportuno de cambiar de modelos para ganar mercado.
Y fue por ello que después del Ford 1952 rediseñó las líneas de los autos en fabricación, y además introdujo mejoras en los motores. El impulsor V8 fue llevado a una potencia de 144 HP, mientras que la versión de seis cilindros en línea producida para algunos de los autos de 1955 mostró buena potencia y adecuado funcionamiento.
Y todo esto viene a cuento porque entre los automóviles Ford del año 1955, uno de los que ha llegado en muy buen estado hasta el presente muestra precisamente las características que señaláramos y tiene como planta motriz el seis cilindros en línea original de fábrica.
Este Ford de 1955 pertenece a Dugal A. Collazo, quien lo adquirió hace menos de dos años y se convirtió en el segundo dueño de este clásico de la Ford. Collazo compró este automóvil precisamente para restaurarlo, pero en una tarea artesanal, con la ayuda de la familia incluso.
Así se llevaron a cabo varias tareas que mejoraron el aspecto de este Ford, pintado en un tono algo así como celeste con algo de verde, y con el techo de color blanco.
Un sedán de aquellos, largo, ancho, de confortable interior. Parabrisas y luneta trasera envolventes, un bien logrado frontal con los grandes faros colocados bajo los salientes de la parte superior de los guadabarros y otros dos más chicos en los extremos de la angosta parrilla horizontal.
En la popa se destaca el amplio baúl y las grandes luces de freno. El encendido del motor continua siendo de seis voltios y mantiene el dínamo original.
Un auto entero en su chapa, con la carrocería bien firme donde ya se insinuaban las aletas frontales y posteriores, y el motor que funciona sin problemas.
Casi un clásico de la marca del óvalo, que marcó una variante sobre cuya base vendrían luego los nuevos autos del cierre de la década.

APUNTES TÉCNICOS
Motor: De seis cilindros en línea original.
Embrague: Monodisco.
Caja de cambios: Con overdrive.
Encendido: De seis voltios con dínamo y motor de arranque.
Frenos: Hidráulicos con campanas, patines y cintas.
Suspensión: Con elásticos, espirales y amortiguadores.