Opinion | 15 Oct A pesar de los acuerdos regionales existentes, son conocidas las trabas impuestas por Argentina a la producción uruguaya, que históricamente afecta las bicicletas, los sectores textil, vestimenta y gráfico. El proteccionismo argentino continúa a pasos agigantados habiendo afectado también hasta el uso de tarjetas de crédito y los libros.
Ahora, a la lista se suman nuevas medidas que lesionan el intenso relacionamiento cultural existentes entre los pueblos de ambas orillas del río Uruguay y el Plata. El Ministerio de Educación y Cultura emitió un comunicado oficial dirigido a miembros de la comunidad artística en el que se señala que “habiendo tomado conocimiento de los procedimientos de visa adoptados por Argentina a músicos nacionales, se ha comunicado con Cancillería transmitiéndole la fuerte preocupación del ministro Ricardo Ehrlich al respecto, quien está coordinando con Cancillería las acciones futuras al tratarse de un tema de relaciones internacionales bilaterales”.
¿Qué es lo que ha ocurrido? Muy sencillo: el gobierno argentino comenzó a aplicar el cobro de una “visa de trabajo” a los artistas uruguayos que se presenten en ese país. Este nuevo impuesto tiene la duración de un mes y cuesta U$S 100 por persona.
El director nacional de Cultura, Hugo Achúgar, calificó como “desconcertante” la noticia dado “el trabajo que se ha hecho en el Mercosur cultural”, según informó El País.
El Director destacó en el programa que esa medida se contrapone a recursos que se implementan en Uruguay para abrirles las puertas a artistas extranjeros.
Achúgar dijo que si bien hasta el momento no han podido confirmar esto, la situación se debería a una “ley que existiría de antes pero no se aplicaba a los uruguayos”. La pregunta es ¿por qué si antes no se aplicaba se aplica ahora? ¿Dónde ha quedado la integración regional? ¿Qué otros aspectos de las relaciones bilaterales pueden afectar el relacionamiento entre nuestros pueblos?
Durante los últimos meses, autoridades uruguayas fueron críticas con respecto al funcionamiento del Mercosur, en particular por las medidas proteccionistas de Argentina, que dificultan las exportaciones de nuestro país. El mismo canciller Luis Almagro dijo claramente que el Mercosur “como mercado único todavía es una ficción, y como mercado ampliado todavía funciona a nivel de hipótesis”.
Los hechos recientes, en el que el asunto de la visa a los artistas es sólo una pequeña perla más de un largo collar, muestran claramente que muy lejos está quedando la tan mentada integración regional, el Mercosur parece cada día algo imposible de concretar aunque muchos acuerdos estén firmados.