Encuentro sobre apicultura y medio ambiente en Guichón

Locales | 22 Oct Apicultores, vecinos y grupos ambientalistas preocupados por el impacto de los modelos agrícolas de monocultivos y el uso agroquímicos, están solicitando a las autoridades la declaración de la abeja melífera como especie protegida.
Así surge de la declaración final del encuentro sobre “Apicultura y Medio Ambiente: problemáticas y estrategias de abordaje”, realizado en Guichón con presencia de participantes de Villa Soriano, Paysandú, Young, Nuevo Berlín, Montevideo y Guichón y sus alrededores. La actividad fue organizada por la Cooperativa Agraria Limitada de Apicultores de Guichón y el Grupo de Vecinos por la Defensa del Medio Ambiente, con apoyo del Municipio de Guichón y otras organizaciones.
Durante el encuentro fueron presentadas diferentes ponencias sobre el tema, así como testimonios de apicultores afectados por las nuevas prácticas de explotación agrícola intensiva y el uso de agroquímicos en la zona. También fue proyectado el documental “El silencio de las abejas” y las conclusiones del trabajo de investigación sobre plaguicidas en el sitio Ramsar Parque Nacional Esteros de Farrapos e Islas del Río Uruguay, a cargo de la bióloga Mariana Ríos, de la ONG Vida Silvestre.

LA DECLARACIÓN
Teniendo en cuenta la trascendental importancia de las abejas en todos los procesos de la naturaleza, en especial su aporte a los ciclos de vida, como agente polinizador, generador de alimentos y medicinas entre otros, los apicultores y vecinos reunidos en el encuentro “Apicultura y Medio Ambiente, problemáticas y estrategias de abordaje”, emitieron una declaración que señala que la preocupación por “el desarrollo de modelos agrícolas de monocultivos destructores de hábitats naturales, las masivas utilizaciones de venenos agrotóxicos extremadamente perjudiciales para la diversidad biológica, el ambiente y la salud humana”.
En este sentido, reclaman la inmediata toma de medidas de las autoridades competentes, locales, regionales y nacionales, para “declarar a la abeja melífera especie protegida” y trabajar en “el ordenamiento participativo de los territorios, aplicado las legislaciones vigentes o nuevas que se establezcan para la protección de hábitats naturales y la diversidad biológica”.
Solicitan también la protección de los recursos naturales con diferentes sistemas de fiscalización, así como la puesta en práctica de una política educativa medioambiental en todos los niveles educativos y estatales. Finalmente, piden “la puesta en práctica de políticas de incentivo a la investigación y desarrollo de alternativas con la utilización de técnicas y productos orgánicos, naturales, que contribuyan al cuidado de la diversidad biológica, el ambiente y la salud humana”.