Rurales | 22 Oct Este jueves a partir de las 9.30 en el salón de eventos del Mercado Municipal (entrando por Sarandí), y convocada por la oficina de Desarrollo Rural de la Intendencia de Paysandú, se realizará una actividad abierta a granjeros (horticultores, fruticultores, vitivinicultores, apicultores, entre otros), para informar sobre los subsidios de pólizas para la granja gracias al convenio entre el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y el Banco de Seguros del Estado (BSE).
Ambas instituciones firmaron un convenio por el cual los productores granjeros con menos de diez hectáreas podrán acceder a un seguro cuyo costo estará subsidiado hasta un 90 %. “La agricultura moderna no se puede hacer sin seguro”, afirmó en su momento el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre. El beneficio incluye a los rubros horticultura, fruticultura, citricultura, viticultura y apicultura.
Los tres niveles de subsidio alcanzan al 90% para los pequeños productores, 75% para los medianos y 35% para los grandes. El seguro incluye cobertura por granizo, vientos fuertes, huracanes o tempestades, entre otros. Luego de la firma del convenio, el ministro Tabaré Aguerre señaló que el aumento del alcance de la cobertura de los seguros en el sector granjero es un objetivo fundamental del MGAP. Subrayó que las soluciones para responder a una coyuntura climatológica deben ser generadas desde políticas públicas y no a partir de indemnizaciones.
“No podemos decretarlo obligatorio, debemos poner un nivel de subsidio que nos dé el argumento político, moral y financiero para que, si mañana alguien tiene una catástrofe como la del año pasado (en referencia a la granizada del 24 de enero de 2012), y no tiene seguro, entonces ‘no hay tutía’, no hay más indemnización”, definió el ministro Aguerre.
El titular del MGAP señaló que en un contexto donde cada vez se necesita más producción para comprar la misma cantidad de tierra, donde la inversión debe aumentar, y por lo tanto el riesgo monetario crece, los seguros son una herramienta fundamental para incrementar el nivel tecnológico del sector.
Según Aguerre, tener un seguro es contar con un respaldo que permita al productor pensar en la incorporación de tecnología. “La agricultura moderna va necesariamente de la mano de la transferencia de los riesgos (el seguro) como si fuera una herramienta más, como si fuera el tractor o el fertilizante; es un insumo más y es una herramienta que no se agota en la granja”.

CULTURA DEL SEGURO
Por su parte, el presidente del BSE, Mario Castro, dijo que el convenio incrementará la cultura del seguro y de la administración del riesgo. “La política pública pretende cubrir a los productores pequeños, que es donde se concentra la mayor parte de la población agropecuaria, donde deberemos focalizar la mayor parte de las políticas para el campo”, manifestó.
Castro recordó uno de los casos que el BSE atendió en la sucursal de Las Piedras, cuando un productor contrató un seguro del banco. Seis días y medio después, el granizo atacó su producción. Los seguros tienen un período de siete días para activarse denominado “período de carencia”, por tanto, técnicamente estaba sin cobertura. El productor solicitó que se reconsidere su situación y el directorio del banco aprobó el seguro.
“Cuando el productor conoció la decisión del directorio —relató Castro— se puso a llorar en el mostrador de la agencia, porque gracias al seguro recuperaba algo que pensó estaba perdido definitivamente y podía continuar con su explotación. Y esto es, concretamente, el beneficio de tener un seguro: permitirle a un productor continuar con su trabajo”.