Locales | 25 Oct En la sesión especial de homenaje a Azucarlito por los 70 años de su trayectoria empresarial, presidida por el edil Walter Duarte, hubo coincidencias de las tres bancadas políticas en cuanto a su importancia para el sector industrial y la sociedad en general, tanto en la primera etapa de producción en base a la remolacha azucarera como desde 1993, con la refinación de crudo importado desde Brasil. También fue destacada la anexión de la explotación citrícola, la terminal frutícola y puerto de Nueva Palmira y más recientemente la usina para la venta de energía eléctrica al sistema nacional. Estuvieron presentes en representación de Azucarlito los directores Ing. Miguel Fraschini y Cr. Raúl Cancelo, leyéndose una nota de salutación del presidente del cuerpo, Silvano Baiz, ausente por motivos de turno laboral.
En primer lugar el edil Luis Lopardo (FA) refirió al proceso que dio lugar “al surgimiento del polo industrial de Paysandú, que no fue un don que vino del cielo, sino que se dio por una conjunción de factores”, sumándose a la política de “sustitución de importaciones, la época del ‘segundo batllismo’ y dirigentes canarios en los cuales se destacó la emblemática figura de don Tomás Berreta”, quienes apostaron “a todo proyecto que se basara en lo agrícola”.
Señaló la política de apoyo del gobierno nacional en cuanto a concesiones arancelarias y destacó “la visión de hombres de esta localidad que no dejaron pasar la oportunidad”. Enfatizó que “el cultivo de la remolacha azucarera tuvo un valor inapreciable para nosotros. Aparte del trabajo en la propia fábrica, la financiación de la banca estatal permitió un movimiento de dinero prácticamente durante todo el año (sistema de adelantos)”. Luego de repasar “las peripecias a las que fue expuesta por el neoliberalismo”, aseguró que Azucarlito “fue más que importante para el departamento y el país. La que, en un momento de su historia, tuvo que quedar en lo que es hoy”.

SÍMBOLO DE PAYSANDÚ
El edil Rafael Bartzabal, quien propuso esta sesión de homenaje, en nombre de la bancada del PN sostuvo que Azucarlito fue “la empresa que dio el puntapié inicial al ‘milagro industrial’ sanducero y con el transcurso de los años se constituyó en un símbolo de Paysandú del sacrificio y la búsqueda de soluciones de empleo. Han pasado muchísimos años de esfuerzo, trabajo, inversión, reconversión y generación de oportunidades, de nuevos desafíos, de una empresa que mantiene la esencia de su desarrollo y sigue soñando con su futuro en la senda de la industria nacional”. Recordó “a aquellos que hicieron realidad este emprendimiento, su primer directorio. El presidente, don Carlos Fraschini, vicepresidente Pedro Harguindeguy, secretario Fernando J. Baccaro, vocales Víctor Beceiro, Antonio Estefanell, Juan Carlos Henderson, Francisco Hiriart y síndico Juan Hiriart”. El edil recordó a los productores y en especial a la Sociedad de Plantadores de Remolacha del Litoral, cifrando su esperanza de que el gremio “que siempre defendió a la empresa, espero que ahora en un momento difícil que afronta la empresa, unifique esfuerzos para defender a Azucarlito, porque los sanduceros no podemos ‘darnos el lujo’ de perder más fuentes de trabajo”.

PRESTIGIO PARA SANDUCEROS
En representación de la bancada del PC, el edil Mauricio de Benedetti saludó los 70 años de Azucarlito que “dio trabajo y prestigio a los sanduceros porque no debe haber ciudad en el país en la cual uno vaya a tomar un café y no le ofrezcan azúcar de Paysandú, elegida por la calidad y el sabor del producto. Quiero enfatizar la excelencia de trabajadores y empresarios que deben competir en inferioridad de condiciones, deben dar pelea con un costo-país altísimo, con atraso cambiario, con altas cargas impositivas y con otra azucarera nacional subsidiada. Por ejemplo, una tonelada de azúcar refinado desde Brasil llega a Uruguay a 500 dólares; si tomamos el valor del dólar a 22 pesos (está casi en ese nivel) deberían sacar azúcar al mercado por debajo de los 11 pesos el kilogramo. Los trabajadores (acá en Paysandú) deben ser más eficientes porque al no tener subsidios Azucarlito, hay que cubrir de todos lados esa diferencia. Los empresarios deben hacer malabares para subsistir, importando la materia prima de Brasil al puerto de Paysandú y recuerdo que la terminal portuaria no se usaba, siendo Azucarlito una de las primeras empresas en reactivarlo”.
De Benedetti sostuvo que “ALUR, su competidor local, recibe de Ancap más de 10 millones de dólares por año; Azucarlito nada. Tengo datos que desde el año 2006 al 2013, ALUR recibió más de 685 millones de dólares por distintas vías de parte de Ancap”. Luego cifró esperanzas en que en el futuro, con tecnología más barata al alcance de la producción primaria, se pueda retomar la plantación de la remolacha azucarera”. Fuera de la agenda prevista, intervino también el edil nacionalista Daniel Arcieri, subrayando que “se debe rescatar el espíritu de aquellos emprendedores (fundadores de Azucarlito), el valor del pensamiento positivo”.