Cr. Raúl Cancelo

Locales | 25 Oct Al agradecer al cuerpo deliberativo por la sesión de homenaje, el Cr. Raúl Cancelo afirmó “el espíritu fundacional de Azucarlito, porque cuando se optó por producir azúcar y eligieron a la remolacha fue por tratarse de un cultivo intensivo, formador, de carácter cultural, que ha formado aquí en Paysandú –después del cese de la actividad- muy buenos empresarios agrícolas en otras actividades”.
También sostuvo que “el edil Lopardo mencionó al Banco de la República y creo que cabe un reconocimiento especial, porque esa institución ha sido y continúa siendo un organismo financiero de excepción. Sin lugar a dudas todo el desarrollo del sector azucarero fue y es gracias al BROU, a la asistencia que ha tenido, y evidentemente que no le ha ido de la misma forma con todas las empresas ya que después de haberlas apoyado, muchas cesaron sus actividades y quedaron con importantes deudas”.
Recordó que “en común acuerdo con productores remolacheros en el año 1992, se resolvió poner fin a la actividad remolachera después de la firma del Tratado de Asunción (del Mercosur), ya que esperar una Zona de Libre Comercio y al 31 de diciembre de 1995 para que quedaran desgravadas las actividades, hubiera sido una ‘muerte súbita’ y buscamos una solución basados siempre en el espíritu fundacional de procurar el empleo. Fue así como se redujo el personal, aunque continúa trabajando una masa importante de operarios de fábrica, convirtiendo la fábrica de azúcar de remolacha en una refinería de azúcar crudo, para seguir compitiendo con un valor agregado nacional”.
Cancelo reconoció que “todos los esfuerzos que hizo Azucarlito a lo largo de los años, que empezó con una molienda de 600 toneladas por día, fue porque a medida que generaba recursos los iba reinvirtiendo”, citando la experiencia agroindustrial citrícola. “Pero en todo estos años Azucarlito no distribuyó ningún dividendo a sus accionistas, por eso creo que solamente falta un reconocimiento a todos los sacrificados accionistas que allá por los años 1942-43 suscribieron capitales y los integraron y nunca percibieron ningún dividendo. Sin lugar a dudas los grandes sacrificados pero que dieron a la región una característica muy especial, de trabajo y con una cultura industrial que se desarrolló en Paysandú a diferencia de otros departamentos”.
Finalizó sus palabras señalando “en nombre de todos, les agradezco porque la reunión de hoy ha sido una caricia para el corazón”.