Cardoso presentó proyecto de ley

Locales | 31 Oct El diputado nacionalista José Carlos Cardoso (Rocha) presentó una iniciativa parlamentaria que, en caso de aprobarse, permitiría que mediante el pago de un ficto los centros de fotocopiado puedan efectuar copias de libros de texto sin cometer delito.
Como es de público conocimiento, recientemente el juez subrogante, Martín Gesto, dictó el procesamiento sin prisión de 14 personas por el caso de la reproducción ilícita de libros, que terminó con el cierre de más de una decena de locales y allanamientos en la Galería Montecarlo, frente a la Facultad de Derecho, en Montevideo.
La Justicia les tipificó venta, reproducción y almacenamiento de obras públicas sin autorización de los titulares.
Para el diputado Cardoso, el tema de las fotocopias “en principio parece ser un asunto pequeño pero es enorme y de un impacto muy importante en todo el país. Hay que resolver el problema de la coyuntura, atender la realidad de estudiantes que durante muchos años estuvieron estudiando en fotocopias. Hay que resolver el problema ahora porque estamos en época de parciales y próximamente exámenes”, dijo a EL TELEGRAFO.
La solución propuesta por el legislador consiste en la creación de un registro de centros de fotocopiado y el pago por éstos de un arancel especial, estableciéndose así un sistema similar al utilizado actualmente por las radios a los efectos de la reproducción de temas musicales.
“Este mecanismo permitirá quitar el delito mediante la inscripción en el registro. Las radios pagan un ficto de 1.600 pesos para poder reproducir música y canciones; estamos proponiendo algo similar”, explicó.

EL PROYECTO DE LEY
El proyecto de ley impulsado por Cardoso consta de un ar-tículo único que expresa: “Agrégase el siguiente párrafo al final del numeral 1º del literal a) del artículo 44 de la Ley 9.739 de 17 de diciembre de 1937, en la redacción dada por el Art. 13 de la ley 17.616: ‘Quedan exceptuados de lo dispuesto precedentemente, las empresas reprográficas que reproduzcan total o parcialmente obras destinadas a la enseñanza. Para acceder a tal beneficio, dichas empresas deberán: a) Estar inscriptas en el registro que estará bajo la supervisión del Consejo de Derecho de Autor; b) pagar por concepto de Derecho de Autor un arancel ‘especial’ que será fijado por el Consejo de Derecho de Autor teniendo en cuenta el uso con fines de enseñanza’”.
En este sentido el legislador recordó que el Consejo de Derecho de Autor existe en la órbita del Ministerio de Educación y Cultura, por lo que rápidamente podría instrumentar el registro de referencia.

“SOLUCIÓN A LA COYUNTURA”
“No tengo nada que decir sobre el procedimiento realizado en Montevideo y la resolución judicial, pero es claro que con esto el gobierno ha provocado un gran zafarrancho. Existe un acostumbramiento a la fotocopia, los catedráticos y profesores mandan a los estudiantes a sacarlas y ahora estamos ante un problema en época de parciales y exámenes. Se actuó sin pensar en una alternativa inmediata; la solución inmediata no es esperar a que la gente se acostumbre a comprar libros o que éstos se abaraten. Nadie puede pensar que eso pasará en tres o cuatro meses, por eso creo que este proyecto de ley aporta una salida para la coyuntura”, explicó.
Opinó también que “en Argentina el libro vale un tercio que en Uruguay” y que el sistema de reproducción por fotocopia tendrá un final próximo debido al avance de las nuevas tecnologías.
“Dentro de no tanto tiempo, la posibilidad de leer y adquirir libros por Internet y el bajo costo del formato electrónico hará que ese tipo de acceso al libro deje de lado las fotocopias. Quizá aún falta un poco, pero no tanto, porque la tecnología va reduciendo su precio”, dijo al señalar el caso de los llamados “teléfonos inteligentes”.
En cuanto a los derechos de autor, señaló que Uruguay ha firmado tratados de derechos de autor y hay que respetarlos. “Se ha dicho mucha cosa y muy mal. La mayoría de los libros no son de los autores sino de las editoriales que compraron los derechos de autor, que le pagaron al autor la primera vez y que después siguen editando el libro por cuenta propia”, remarcó.