Locales | 26 Oct El proyecto Gestión Urbana de Residuos Sólidos (Girsu) entrará en su etapa culminante en entre veinte días y un mes, una vez que comiencen a instalarse alrededor de 370 de los 480 contenedores que están arribando en estos días al Departamento de Servicios para ser completado su ensamblaje por personal de la Dirección de Limpieza y Talleres.
La primera etapa abarcará la zona conocida como “de las cuatro avenidas”, comprendida por Salto, Bulevar Artigas, Soriano y Entre Ríos, en total tres zonas urbanas céntricas dentro de la división que de la ciudad se ha hecho a los efectos del Girsu.
“En una primera etapa, la de prueba, la recolección se realizará en forma diaria, porque será una forma de evaluar la densidad de residuos y, en consecuencia, la periodicidad apropiada de recolección”, dijo a EL TELEGRAFO el director general de Servicios, Emilio Roque Pérez.
“Hay un estudio de oficina, pero queremos estar seguros de las necesidades y entendemos que en la práctica se podrá estudiar de mejor manera”, agregó el director de Limpieza y Talleres, Walter Bergara.
En los talleres municipales, los funcionarios --cuatro ahora, y seis desde el lunes-- ensamblan unos 30 contenedores por día, por lo que se estima que en 15 días la tarea estará culminada, en tanto se espera un cuarto y último camión con la última partida de contenedores. Posteriormente, los contenedores serán señalizados y distribuidos en los lugares que ya se encuentran asignados.
La inversión total, de 231.000 dólares, será duplicada con la compra de otros 480 contenedores. “Esta es una primera etapa, iniciaremos en la zona céntrica con la recolección nocturna, pero obviamente seguiremos avanzando hacia otras zonas de la ciudad, hasta Antonio Estefanell por el Norte, el arroyo Sacra por el Sur, Enrique Chaplin por el Este y el río por el Oeste”, indicó el encargado de la Unidad de Medio Ambiente, Martín Appratto. “Además”, dijo Pérez, “podremos atender con la recolección tradicional otras áreas suburbanas hacia donde la ciudad se extiende sin pausa. Quiere decir que seguiremos con la recolección tradicional, porque eso significará una mejora clara en el servicio”.
Los contenedores se abren en tres posiciones, dos para uso de los vecinos y una tercera para su vaciado en el camión porta contenedores. Son de color azul y tienen una capacidad de un metro cúbico. Junto a los contenedores, la licitación previó el envío de repuestos para su reparación, así como de un centenar de contenedores que quedarán en depósito para reponer aquellos que el uso cotidiano o el vandalismo los deje fuera de servicio. Por otra parte, se atenderá a cooperativas de viviendas, que podrán mantener las volquetas que hoy tienen y, al mismo tiempo, contar con los contenedores nuevos, duplicando así la capacidad de recepción de residuos domiciliarios.
En tanto, la Intendencia prevé la erradicación de los canastos porta residuos que hoy tienen uso extendido, para impedir que las bolsas de residuos sean dañados por animales, especialmente perros.
“Una vez que el sistema de contenedores comience a funcionar, esos canastos quedarán fuera de uso, pues los recolectores no los vaciarán en adelante”, dijo Pérez.
Ante esto “la idea es pedirle al vecino que lo retire, para que la ciudad mantenga un buen aspecto”, agregó Appratto. Para ello, se brindará la opción de que el canasto sea retirado por la propia Intendencia. “Lo que en concreto queremos es hacer una obra de bien y para eso pediremos al vecino su colaboración”, explicó Pérez. “El vecino puede retirar el canasto, si así lo quiere, y hacer con el material lo que le plazca; o dejar que la Intendencia lo retire, lo venda para fundición y que el dinero obtenido sea entregado a una obra de bien público en Paysandú”, agregó.
“Cualquier de las dos opciones es válida, aunque obviamente creemos que es una buena oportunidad para una obra de beneficencia y al mismo tiempo le quitamos un problema al vecino que no sepa qué hacer con el canasto, una vez que pierda su utilidad”, indicó Bergara.
“Es, de todas formas, una etapa posterior, una vez que el sistema de contenedores funcione a satisfacción, pero sin duda que eso está en nuestro plan, para mantener a la ciudad limpia y agradable”, comentó Pérez.
Por otra parte, el próximo sábado 2 de noviembre --Día de los Difuntos-- la Dirección de Limpieza y Talleres, tal como indicó su titular Walter Bergara, hará “una prueba en el Cementerio Central, colocando una docena de contenedores. Sabemos que ese día hay muchos residuos, por lo que será para nosotros importante ver cómo se desempeña el sistema de contenedores y cómo la gente hace uso de ellos”.