Locales | 08 Nov La planta solar fotovoltaica de microgeneración conectada a la red de UTE más importante del país, en el centro de acopios de El Chajá del Litoral S.A., fue inaugurada en la víspera en la Ruta 21, a pocos kilómetros de Dolores.
La obra, de 150 kw, estuvo a cargo de la empresa sanducera Tecnova Renovables. “Es la más grande conectada a microgeneración”, aseguró el economista Ruben García, de la Dirección Nacional de Energía y asesor en el área de energías renovables.
Durante el acto de inauguración, previo a que el propietario de El Chajá del Litoral S.A., Ricardo Echazarreta, realizara el tradicional corte de cinta, García explicó que “tener esta obra culminada es más que interesante, porque dentro de la Dirección Nacional de Energía nos hemos planteado una política a 2030, con la idea de diversificar nuestra matriz energética, es decir aplicar las fuentes de energías renovables en sustitución de la fósil”.
En ese sentido, destacó que la fotovoltaica “es una fuente renovable autóctona, que tenemos en abundancia”, por lo que “modificar la matriz energética con este tipo de emprendimientos significa ver los frutos de una política pensada a 2030, con expectativas a corto y mediano plazo”.
García dejó en claro que la apuesta a las energías renovables “fue apoyada por todos los partidos políticos en el Parlamento”, lo que permite “dar un sustento a la visión de país” y además “permitir inversiones privadas más que interesantes”. Particularmente, la obra realizada en 120 metros de largo por 30 de ancho, llevada adelante en poco más de un mes, insumió una inversión de unos 300.000 dólares, que espera ser recuperada en poco más de seis años, en virtud de que, según comentó García, “este tipo de inversión está enmarcada en el Decreto 173, de 2010, pensado para que las empresas y los hogares no solo puedan generar su propia energía, sino además vender el excedente generado”. 

“UN HECHO HISTÓRICO”
 El ingeniero Marcelo Mula, quien desde hace pocas semanas se sumó a Tecnova Renovables tras haber sido gerenciador de la planta solar fotovoltica de Salto Grande integrando UTE, señaló que “hablar de este tipo de cosas hace cinco años era realmente una utopía, pues no había reglamentación alguna con respecto a este tipo de obras, y porque los números eran otros”, dejando en claro la importancia del citado decreto para incentivar la generación de energías renovables, como la fotovoltaica.
“Hace unos años se realizó un acuerdo miltipartidario de apoyar a las energías renovables, y en 2010 se generó el marco normativo para que los clientes puedan generar su propia energía y comercializarla con UTE, algo en lo que Uruguay es pionero en América Latina. El objetivo que se ha trazado al respecto es claro: en 2020 el 25% de la energía eléctrica que se genere debe ser a través de las energías renovables”, explicó.
Tres años más tarde de generado es marco normativo, “podemos decir que inauguramos la primera planta de 150 kw de microgeneración, en un hecho realmente histórico. En 10 años las habrá por todos lados, pero esta es la primera del país. Esta tecnología vino para quedarse”.
Mula explicitó para el público presente de qué se trata la energía solar fotovoltaica: “parece complicado, pero no es otra cosa que “generar energía a través del sol, un fenómeno que fue descubierto hace más de un siglo por Albert Einstein, que ganó un Premio Nobel de Física por lo que escribió en 1904”. Y afirmó que “el desarrollo sustentable le da un marco un poco más romántico al tema, ya que a finales del siglo pasado la ONU estableció que para que los humanos siguiéramos viviendo en este planeta teníamos que hacer las cosas de manera sustentable, incluyendo al tema energético, es decir satisfacer nuestras necesidades sin poner en riesgo las de las futuras generaciones”.
Luego dejó en claro que “en Uruguay no hay subsidios como los había por ejemplo en España, donde se pagaba dos o tres veces más la energía fotovoltaica. Aquí UTE paga el mismo precio que al que vende”, sin dudas sensiblemente menor al que paga en caso de tener que importar energía en tiempo de vacas flacas.