Nacionales | 05 Nov Un recluso del Comcar se tragó las llaves de sus esposas para posteriormente expulsarlas y así tenerlas en su poder, informó el portal de El Espectador.
El hecho fue descubierto por personal de la Guardia Republicana cuando durante un control con un dispositivo de escaneo corporal, detectó que uno de los internos tenía un elemento extraño en su estómago.
A través de un comunicado, el Ministerio del Interior explicó que “las opciones son dos: o la guardaría para usarla cuando fuera nuevamente esposado y poder escaparse o la comercializaría dentro de la unidad”.
Por su parte, el subdirector de Seguridad del Comcar, Orestes Leles Da Silva, se refirió a la importancia del dispositivo Body Scanner para los controles de seguridad en el centro penitenciario. “En otros momentos, si una persona ingresaba al establecimiento habiendo ingerido algo, como en este caso una llave de esposas que es algo metálico, no se detectaba. Hoy gracias a este sistema sale claramente en la imagen exploratoria, el escáner también detecta sustancias prohibidas”, destacó.
Desde hace más de un año, el Comcar y el Penal de Libertad utilizan este aparato como parte del nuevo modelo de gestión penitenciaria que pretende humanizar el tratamiento hacia los internos sin revisiones invasivas.