En el estadio cerrado

Locales | 07 Nov Un hombre se encadenó ayer a los compresores que generan el frío para el hielo del espectáculo de baile sobre hielo, en desacuerdo con el valor con el cual querían pagarle sus responsables el trabajo que había realizado para reparar esos mismos equipos el pasado lunes.
“Se había roto un caño y me llamaron para que lo soldara, lo hice, y luego me pidieron que le pusiera gas. Hice vacío durante 5 horas, le puse gas, la puse en funcionamiento supervisando que funcionara”, explicó Adrián Carbis a EL TELEGRAFO atado con una gruesa cadena a la estructura metálica. Agregó que “mientras, el ingeniero de ellos trabajaba con la otra máquina, que se había roto. Me pidió que la mirara, encontré la falla y a las 11 de la noche fui a buscar un repuesto a un comercio, pidiendo que me atendieran”.
“A las 12.30 prendí la máquina, la supervisé un rato y después fui a cobrar. Pero no me quisieron pagar”. Dijo que “yo les di un precio y ellos me pusieron otro. Le pedí 1.600 dólares por mi trabajo, que son unos 50 dólares la hora y es lo que se cobra en el arancel. Pero ellos me ofrecieron 250 dólares, con lo que no cubro ni los gastos ni los dos empleados que traje, ni el gas ni el aceite para el compresor”. Pasados dos días, al no poder cobrar decidió encadenarse a los equipos “hasta que me paguen mi trabajo”, lo que finalmente, y tras la mediación de la abogada Sara Schmukler, ocurrió ayer pasado el mediodía, con un resarcimiento de 1.200 dólares.