OPINIÓN

Locales | 10 Nov En estos tiempos, tan complicados que estamos viviendo, donde abunda la angustia, el miedo, la desesperación, la impotencia que sentimos al no poder hacer nada, que nadie nos escucha, que sentimos miedo, nos asustamos de nuestra misma sombra, me pregunto... ¿Qué fuerzas desconocidas han desencadenado el terror, la insatisfacción en la que vivimos?
En estos últimos años se han verificado episodios de violencia y de muertes tan graves, que jamás hubiéramos imaginado. Estamos rodeados de egoísmo, de mentiras, envidia y sobretodo ¡soberbia! Llevamos una vida tan agitada y dispersa que nos impide crear un clima que nos permita percibir con claridad e intensidad la sensibilidad, la inteligencia y la afectividad. El Dr. Tabaré Vázquez nos ofrece un próximo gobierno con mayor y mejor educación, salud y ¡seguridad!...
Tabare Vázquez debería aclarar tres puntos: primero, si tiene diarrea cerebral. Segundo, cómo va a conseguir todo eso, si son los culpables de que nuestro Uruguay este en este estado deplorable, que comenzó con el triunfo del Frente Amplio ¿recuerdan?
“¡Festejen uruguayos, festejen!” Bien dijo Mónica Xavier, desde que comenzó nuestro primer período de gobierno, comenzó la transformación; ¡pero para mal! Cada vez estamos peor. Por favor, tenemos que estar inyectándonos fantasía para no morir de realidad. Tercero, en una o varias oportunidades dijo que se retiraría de la vida política. O sea que es un hombre que no está dispuesto a enfrentar los riesgos de sus opiniones, o bien, sus opiniones para él no valen nada o es él el que no vale nada.
Tabare Vázquez es como el gato maula, que juega con los míseros ratones, que somos nosotros, “el pueblo”. Si queremos vivir responsablemente y con mesura, debemos sumergirnos en nuestra interioridad, y analizar las lecciones de vida, las frustraciones, las profundas tristezas que nos ha hecho pasar el gobierno del Frente Amplio.
El gobierno de Mujica tiene menos altura que un felpudo. Día a día, se comenten más asaltos, asesinatos, matan gente como quien mata moscas y no les importa nada, todo está bien; es solo una “sensación térmica”; estamos rodeados de menores asesinos.
“¡Son niños!” En fin, sin palabras.CI: 3.638.683-8