Locales | 08 Nov A la medida que prohíbe que las cargas argentinas sean transbordadas en puertos de países del Mercosur que no hayan suscripto el Acuerdo Regional sobre Transporte Marítimo, que fue ratificado por todo el bloque menos por Uruguay, por lo que no puede recibirse carga argentina en nuestros puertos --particularmente el de Montevideo-- se suma ahora una decisión que encarecerá el servicio de flete por barcazas.
Miguel Fraschini, operador en el puerto de Ontur en Nueva Palmira, donde se desarrolló también infraestructura para Azucitrus, dijo a EL TELEGRAFO que “el problema comenzó hace un tiempo, cuando a la altura del puerto de Rosario (Santa Fe) sobre el Paraná, no se podía navegar más aguas abajo con un remolcador de empuje y 32 barcazas, que es el tamaño más utilizado de convoyes por ser más económico. Los argentinos obligaron a fraccionar el convoy a 16 barcazas, que ya era una desventaja para Nueva Palmira, porque encarece el costo de navegación aguas abajo de Rosario”. No obstante, agregó que “ahora se agrega una imposición adicional, y es que aguas abajo de Campana, a unos 60 kilómetros de Palmira, hay que desarmar el convoy de 16 y bajarlo a 8 barcazas”.

“NOS COMPLICAN”
Si bien esa disposición rige para todos los que naveguen con barcazas aguas abajo de Campana, “en realidad hay muy poco tráfico de convoyes grandes de barcazas del lado argentino, así que nos complican a los de Nueva Palmira”. A juicio del empresario sanducero, “esa restricción tiene cierta lógica en cuanto a la seguridad en la navegación porque en ese tramo del río es donde se encuentran los convoyes que bajan del Paraná con grandes cargueros que van subiendo hacia Rosario, y hay cierto riesgo. Pero en realidad creemos que es una medida de castigo hacia la competitividad que tiene Nueva Palmira con las terminales argentinas”.

MUEVE EL 5%
De todas maneras “Palmira mueve muchísimo menos que el sector portuario argentino, que mueve cien millones de toneladas de carga mientras Palmira mueve cuatro o cinco millones de toneladas y de esas, dos millones son de mercadería en tránsito. En realidad no le hacemos mella al sistema portuario argentino, pero ellos siempre están mirándonos a Nueva Palmira como el ‘cuco’, la terminal que crece, es más profesional y es preferida por los clientes”. Sobre qué pueden hacer los operadores portuarios, dijo que “eso corresponde a la Cancillería. Nosotros podemos poner un remolcador más chico para que traiga esas 8 barcazas, pero no es la solución. Es Cancillería y Presidencia de la República quien tiene que actuar”.
Los operadores portuarios de todo el país están organizados gremialmente en el Centro de Navegación, que seguramente establecerá alguna declaración ante esta situación.

SOJA Y MINERAL DE HIERRO
El grueso de las cargas que vienen por el río Paraná hacia Nueva Palmira, es soja desde Paraguay y desde el yacimiento de hierro de Corumbá en Brasil, por la corporación minera Vale S.A. (de origen brasilero) que es la segunda empresa minera del mundo y la primera en producción de hierro. Esta empresa utiliza la Estación Flotante de Transbordos “Don Miguel”, que se instaló como un nuevo polo logístico en el paraje Punta Arenal al norte de Nueva Palmira.
La nave fondeada en el kilómetro 22 del río Uruguay, lejos del canal de navegación para evitar problemas con Argentina, recibe desde hace cuatro meses las diversas cargas a granel de los trenes de barcazas y traslada su carga a una nave altamente especializada en este tipo de operaciones que tiene un equipamiento tecnológico que le permite descargar las barcazas a un ritmo de 2.000 toneladas de mineral de hierro por hora y cargar 3.000 a los barcos transoceánicos.

LA OTRA RESTRICCIÓN
Por otra parte, y como Uruguay no firmó el Acuerdo Regional sobre Transporte Marítimo que impulsó Argentina y que prohíbe a quien no lo firmó que sus puertos movilicen mercaderías, ya varias de las principales empresas internacionales marítimas de carga oceánica, que traían carga desde el sur argentino para el puerto de Montevideo, ahora lo hacen con destino al puerto de Rio Grande, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul, por lo que Uruguay pierde este trabajo portuario, y las líneas marítimas aumentaron el costo de flete al tener que recorrer mayor distancia.
El gobierno uruguayo anunció que tratará el tema con la presidenta argentina cuando regrese a sus tareas.