Desaparecen productores en el sur

Locales | 11 Nov Debido a las adversidades climáticas, se estima que la cosecha de arándanos de este año --que viene atrasada precisamente debido a este inconveniente-- llegaría ser hasta un 20 por ciento menor que la del año pasado en Uruguay, según indicaron a EL TELEGRAFO integrantes de la gremial Upefruy, que nuclea a los exportadores de fruta de nuestro país.
La apertura del mercado de Estados Unidos ha sido un factor positivo, sobre todo teniendo en cuenta los precios que se pagan en ese país, el que igualmente exige condiciones de tratamiento para ingreso de la fruta muy cuidadosas y en base a normas estrictas. Los productores consultados reconocieron que en los últimos años han desaparecido o reconvertido productores del sector, sobre todo del sur, por cuanto en esa zona del país, que fue pionera en las plantaciones, la fruta madura mucho después que en las plantaciones del norte del río Negro, y tiene menor rendimiento por hectárea. Estos factores hacen que en el sur se tenga mayores costos para producir y que a la vez se obtengan precios menos rentables, por cuanto los mejores valores de la fruta se cotizan en octubre, cuando está ausente el arándano que se produce en el propio Hemisferio Norte, hacia el que se exporta en contraestación. “La cosecha de este año ha venido atrasada en forma significativa, y en Uruguay por ejemplo ha comenzado hace poco más de un par de semanas. La región en general ha estado muy castigada, tanto de este lado del río como en Entre Ríos, debido a que se registraron heladas muy fuertes, y un temporal de viento y granizo prolongado”, indicaron. “Ello explica también que haya menos producción que el año pasado”, cuando se alcanzaron las 2.164 toneladas. En tanto en lo que refiere al escenario que se registra en la producción de arándanos del sur del país, a esta zona “le ha costado mucho competir en la ventana comercial que tiene con la producción de fruta de Chile, que llega en abundancia y a un costo más bajo. Es decir, no es que el sur no tenga condiciones para producir arándanos, sino que la fruta madura con retraso respecto a la del norte, y sufre en mayor medida la competencia de la fruta de otros orígenes que aparece en forma simultánea con la de Chile, porque la cosecha en el sur es unas tres semanas retrasada respecto a la que se da en Paysandú y Salto”, señalaron.

PICO DE 15 DÓLARES
Este aspecto es fundamental en el tema precios, por cuanto los mejores valores se obtienen en Estados Unidos y Europa, cuando no hay fruta de estación en el Hemisferio Norte, y este año por ejemplo se han estado pagando precios de 15 dólares el kilogramo al principio de la cosecha, los que han caído ahora a nueve dólares y se espera que el piso se ubique en el entorno de los siete. A este último valor es que se complica el tema precios y consecuente rentabilidad para los productores que llegan con la fruta más tarde al mercado del Hemisferio Norte, teniendo en cuenta que solo el costo laboral es de unos dos dólares por kilogramo de fruta en Uruguay, y debe afrontarse la ecuación económica con ingresos muchos menores por la fruta que se exporta cuando los precios caen en el mercado de destino. Este escenario que se ha repetido en los últimos años ha sido determinante para que hayan desaparecido muchos productores en el sur, sobre todo los pequeños, en algunos casos trasladándose las inversiones hacia el norte del río Negro, y en otros lisa y llanamente desapareciendo. Por lo tanto, si bien ha aumentado la superficie de las implantaciones más grandes, este incremento se ve compensado por la desaparición de productores que han dejado este rubro en el sur, más azotado por la ecuación económica, puntualizaron los informantes.
“Por esta razón es más difícil mantener un cultivo para cosechar durante dos meses, con baja rentabilidad, que requiere un trabajo de todo el año y por esa razón algunos productores han abandonado el rubro y se han reconvertido. En el norte eso no ha sucedido, está la misma gente que plantó, aunque no se han integrado nuevos productores en los últimos tiempos y algunos han agrandado el área cultivada”, explicaron los informantes.

"AÚN ES UN BUEN NEGOCIO"
Pese a estos avatares, “el arándano sigue siendo un buen negocio”, pero “el tema clave es tener el mercado y estar en el momento adecuado para obtener los mejores precios. Si se sale fuera del período, que para Uruguay es octubre, la cosa resulta más complicada, por el tema precios. En este momento se está en plena cosecha, en algunos casos no se ha sacado todavía ni la mitad, por lo que los precios serán menores”, consideraron los productores.
“Debemos tener en cuenta que se arranca muy alto, pero después de octubre va bajando fuertemente hasta que se estabiliza a mediados de noviembre. Aquellos productores cuya fruta ingresa en el primer tramo hacen un promedio mejor en el total de su exportación, que es lo que ocurre en el norte del país, y aquellos que solo llegan cuando los precios están más bajos, pierden rentabilidad, sin duda”, explicaron. Acotaron que “la cotización se inició en esta cosecha con unos 15 dólares FOB por kilo de arándanos, y ahora estamos en nueve dólares, bajando para estabilizarse en un piso de siete dólares previstos, lo que quiere decir que cae a la mitad”. En el caso de Estados Unidos hay que hacer el protocolo para poder ingresar, con tratamiento en frío o mediante bromuro para conservar la fruta fresca, a cuyos efectos además se necesitan las variedades y los volúmenes adecuados para las inversiones que se requieren.