Policiales | 17 Nov Una menor de 16 años falleció al recibir una descarga eléctrica cuando abrió la puerta de la heladera en la casa en donde vivía, sita en un barrio de la zona Norte de la ciudad, próximo a las 6 de la madrugada de la víspera.
La adolescente, quien vivía junto a su madre y una amiga de ésta, fue hallada caída sin vida junto a la puerta abierta de la heladera por su progenitora, quien alertó de lo sucedido.
En el lugar se hizo presente personal policial al mando del director de Seguridad, comisario inspector Jesús Pereira, quien, tras corroborar que el cuerpo de la menor aún permanecía en contacto con el electrodoméstico, solicitó la presencia de personal de UTE para que interrumpiera el suministro de energía eléctrica de la finca y así poder trabajar con seguridad en la escena de la tragedia.

CONEXIONES PRECARIAS
La cuadrilla de UTE dejó sin energía la casa y constató además, en un informe primario, que la instalación eléctrica era muy precaria y el toma corriente al que estaba conectado el alargue donde se encontraba enchufada la heladera carecía de la conexión a tierra empleada habitualmente en las instalaciones eléctricas, para llevar a tierra cualquier derivación indebida de la corriente eléctrica de aparatos de uso normal, evitando así el pasaje de corriente a las personas. Tampoco había llave diferencial. Seguidamente, pericias practicadas por personal de Policía Técnica permitieron corrobar que la heladera tenía una pérdida de agua que había humedecido el piso, en forma de pequeño charco.

ESTABA DESCALZA
En base a esos elementos y tras constatarse que el cuerpo de la joven no presentaba signos de violencia externa sino que presentaba claros síntomas de electrocución, surgió como primera hipótesis que su muerte se produjo al recibir una descarga eléctrica cuando, descalza, se levantó de su cama y se dirigió a la heladera, sin advertir --probablemente debido a la escasa luz de la madrugada-- la humedad existente en el piso producto de la pérdida de agua que sufría el electrodoméstico. Al pisar sus pies desnudos el pequeño charco de agua --elemento transmisor de energía eléctrica-- y abrir la puerta de la heladera, su cuerpo recibió directamente, por la ausencia de conexión a tierra y de una llave diferencial que interrumpiera el suministro ante cualquier falla, una descarga eléctrica que le produjo instantáneamente la muerte.
La Justicia dispuso el traslado del cuerpo de la fallecida para su reconocimiento forense en la morgue judicial y posterior entrega a sus familiares.