Nacionales | 18 Nov La sangría de personal calificado en áreas claves que se espera pueda generar la reestructura de AFE, pone en riesgo el transporte semanal de productos de Ancap al Interior. El ente petrolero envía por tren miles de litros de combustible a sus bases en Durazno y Treinta y Tres, pero con el retiro de personal idóneo, como maquinistas, las rutas que utiliza podrían quedar inactivas al menos por dos años.
Con dos herramientas –el retiro incentivado y un nuevo sistema de declaración de excedentes–, AFE se planteó renovar y reducir la plantilla. Pero en el camino sufrirá un déficit de recursos humanos difícil de revertir en áreas claves, y que ahora pretende atajar explorando “pactos” con los funcionarios decididos a irse para su casa o a otro destino dentro del Estado.
De los 980 trabajadores que tiene AFE, se irían 600 en los próximos meses. Eso se explica porque 40% tiene edad y trayectoria para pedir el retiro incentivado, y el resto entra en lo que establece la nueva opción del ente para declarar excedentes a sus funcionarios.
Esto último puede darse tanto si el trabajador lo solicita, como si la administración lo dispone.
El director de Ancap Juan Gómez dijo a El Observador que nadie de AFE ni del Ministerio de Transporte advirtió al directorio del ente petrolero la posibilidad de suspender los viajes a puntos del Interior. Estima que la reestructura no necesariamente puede alterar la operativa.
Dos veces por semana, Ancap envía combustible por tren a Durazno. Realiza también un viaje por semana a Treinta y Tres con 30 mil litros de combustible en cada uno de los 12 o 13 vagones. Para llegar a Treinta y Tres, los trenes de AFE deben tomar una parte del tramo que une Nico Pérez (Florida) con Río Branco (Cerro Largo). Allí, por ejemplo, desempeñan tareas 20 maquinistas. De ellos, 12 ya pidieron el retiro incentivado y antes del 31 de diciembre de este año se van para su casa, con cinco años con 75% de su sueldo, aproximadamente.
De los ocho que quedan, cinco piensan solicitar la excedencia para irse a otro destino en el Estado, según dijo a El Observador el secretario general de la Unión Ferroviaria, Ricardo Cajigas.
El costo de transportar combustible por tren se reduce a la mitad para Ancap, respecto a llevarlo en ruta por camión, dijo Gómez. Más barato aún sale llevar por agua, como se hace a Juan Lacaze (Colonia) y Paysandú.
El tren le sirve también a Ancap para traer cemento desde Paysandú y de Minas (Lavalleja) a Montevideo. Desde el litoral llega dos veces por semana y del este todos los días, explicó a El Observador el dirigente sindical de Ancap, Artigas González. De hecho, el mayor uso que le da Ancap a los trenes es para transportar cemento.