Locales | 21 Nov Hoy se realizará una primera evaluación general de sistema Gestión Integral de Recolección de Residuos Sólidos (Girsu), de la que participarán el director general del Departamento de Servicios, Emilio Roque Pérez, el subdirector general del mismo departamento, Walter Bergara, el director de Limpieza y Talleres, Julio Tregarthen, el encargado de Movilidad Urbana, Jorge Bartaburu, el encargado de Gestión Ambiental, Martín Appratto y los tres inspectores --uno por turno-- que fiscalizan la labor de los equipos de recolección de residuos sólidos, tanto en el sistema tradicional como en el Girsu.
El martes se integró al sistema Girsu el tercer circuito, quedando ahora cubierta toda el área “entre avenidas”, comprendida por avenida Salto, Bulevar Artigas, Soriano y Entre Ríos. La recolección, como se sabe, se realiza en forma nocturna mediante un camión porta contenedores. Por otra parte, en la víspera comenzó la sustitución de los viejos contenedores ubicados en las cooperativas de vivienda de la zona norte por los nuevos de un metro cúbico de capacidad del programa Girsu. Si bien el director de Limpieza y Talleres, Julio Tregarthen, indicó que “no sabemos aún exactamente cuántos contenedores necesitaremos en esa zona, pero estimamos que unos 40”.
De las volquetas que sean retiradas, “las que se encuentren en mejores condiciones” serán colocadas en complejos cooperativos al sur de la ciudad. “Esto será una solución temporal, hasta que en enero o febrero arribe la segunda partida de contenedores nuevos”, agregó Tregarthen.
En una primera evaluación, Tregarthen dijo que “la recolección ha variado sustancialmente y solamente en pocos días. Ya hay pocos vecinos que, por descuido quizás, siguen dejando los residuos al frente de sus viviendas en la zona ya atendida por contenedores”.
Por otra parte, indicó que “hay algunos inconvenientes, como era de prever”. En un caso, un contenedor fue sacado del lugar y se presumió que había sido robado. “Lo buscamos durante horas en la madrugada, pero no lo ubicamos. Sin embargo, en las primeras horas de la mañana reapareció. Fue algo bien extraño”, dijo Tregarthen.
En otra ocasión, el contenedor ubicado en Guayabos y Tacuarembó tomó fuego, pero “no hubo indicios de que fuera intencional. En realidad, por lo que apreciamos, un vecino arrojó una bolsa con cenizas no apagadas totalmente, que fueron las que iniciaron el siniestro. Esto precisamente nos lleva a indicar que hay que tener cuidado porque el contenedor es un espacio cerrado y cualquier ceniza --para seguir el ejemplo-- puede iniciar un incendio”.
En otro caso, “un contenedor fue pintado con un grafitti. Sabemos que son casos aislados, pero aun así, si algún vecino ve esto, lo mejor es que lo denuncie, porque estaremos cuidando bienes de todos nosotros”.
Asimismo, Tregarthen expresó que se han “comprobado algunos inconvenientes con hurgadores. Entendemos su labor, pero ocurre que hemos encontrado bolsas con residuos fuera de los contenedores que han sido arrojadas por los hurgadores mientras buscaban elementos que les fueran útiles. Y eso también queremos solucionarlo”.
Finalmente el director de Limpieza y Talleres destacó que “colocamos los contenedores en las esquinas para que sean visibles desde todos lados, pero ahora, de común acuerdo entre los vecinos, pueden ser movidos algunos metros. Por ejemplo, para no entorpecer el acceso a un comercio. Ahora son los propios vecinos los que, dentro del sentido común, pueden mover a una mejor ubicación los contenedores”.