Policiales | 21 Nov La muerte del propietario de una chacra el 4 de febrero de 2012, que fuera considerada en ese momento producto de la caída accidental de su caballo, se trató en realidad de un homicidio, según quedó al descubierto luego de una minuciosa investigación llevada a cabo por personal de la Seccional Cuarta de Policía, al mando del comisario Ricardo Coelho.
Alfredo Culshaw Oddone, quien poseía una pequeña chacra en Calle 14 entre K y L, fue hallado caído en la mañana del citado día en campos de su propiedad al lado de su equino por vecinos, quienes, próximo a las 11, alertaron de lo sucedido a la Policía. De inmediato se hicieron presente en el lugar funcionarios de la Seccional Cuarta, quienes, al arribar, encontraron a Culshaw aún con vida, con un fuerte golpe en la cabeza. Antes de expirar, entre balbuceos, el chacrero habría llegado a manifestar a uno de los efectivos policiales que había caído de su caballo.
Una vez constatado el fallecimiento, en el lugar se hizo presente personal de Policía Técnica para practicar los relevamientos de rigor. La jueza que actuaba en carácter de subrogante dispuso la entrega del cuerpo a sus familiares luego de que fuera sometido a un examen forense en el Hospital Escuela del Litoral. El resultado del examen forense dio cuenta de múltiples lesiones cuya naturaleza coincidía con la hipótesis inicial de la muerte, en tanto se solicitaron otras pericias como el envío de muestras del cadáver al Instituto Técnico Forense.

MESES DE INVESTIGACIÓN
A raíz de información confidencial obtenida, efectivos de la Seccional Cuarta iniciaron hace cuatro meses una minuciosa investigación que se llevó a cabo bajo estricta reserva y que permitió obtener varios testimonios que indicaban que la muerte de Culshaw Oddone no habría sido accidental, sino causada intencionalmente. Con la reserva que imponía la gravedad del hecho y de que los sospechosos estarían domiciliados en Pueblo Porvenir, se enteró de la información obtenida a la Justicia y se prosiguió con la investigación.
Así se supo que la muerte del chacrero fue producto del golpe recibido con un elemento contundente --al parecer un hierro o un trozo de madera-- al ser víctima de una rapiña por varias personas. Finalmente, ya con elementos más firmes, en la mañana de ayer se detuvo en Porvenir a tres individuos en calidad de sospechosos y de otras personas como indagados. La jueza Penal de Cuarto Turno, María Jimena Alonso, dispuso la conducción de los detenidos en la tarde de la víspera.
Tras tomar declaraciones, la magistrada actuante resolvió la libertad de uno de los sospechosos y que los otros dos permanezcan detenidos y conducidos hoy nuevamente a la sede judicial, en donde proseguirán las actuaciones.