Opinion | 24 Nov Por cierto que es una muy buena noticia para Paysandú, a la vez de atenderse una necesidad que ha ido creciendo con los años, que se esté en pleno proceso de concreción de la nueva Terminal de Ómnibus, desde que la que fuera incorporada en la década de 1980, pese a que en su momento constituyó una excelente obra vanguardista para el ordenamiento del movimiento de transporte interdepartamental y departamental, desde hace años ha quedado desacompasada a los tiempos.
La definición de una manzana de la zona del estadio cerrado de básquetbol para el nuevo complejo, con una inversión mínima de unos doce millones de dólares y global de veinte millones, con una propuesta principal y una alternativa, adosando un centro de compras por un inversor que administra grandes centros comerciales en Montevideo y otros puntos del país, puede dar lugar a opiniones desencontradas y eventualmente podrían manejarse otros lugares también con argumentación convincente.
Pero el interés de un capital privado para el complejo terminal - comercial es no solo una muy buena noticia para Paysandú, sino seguramente una oportunidad que difícilmente se pueda dejar pasar. De hecho, no es la primera vez que se habla de establecer en ese mismo sitio un centro comercial, pero una anterior propuesta realizada hace muchos años --que incluso mencionaba una inversión de 12 millones de dólares de aquel momento-- naufragó ante la presión del Centro Comercial, que se oponía a las “grandes superficies” construidas por capitales de otros lados, porque consideraba que afectaría el comercio local, cuando ya estaba funcionando en Paysandú el Mac Center Shopping. De alguna manera lo único que logró sortear todos estos escollos fue un supermercado de avenida República Argentina, no sin antes enfrentar una fuerte crítica de la gremial de comerciantes por intentar competir con los supermercados locales, y luego no se hizo más nada en esa escala.
Pero ahora, con llamado a licitación para la nueva Terminal de Ómnibus, al mismo tiempo que la Intendencia se tomará su tiempo para analizar la propuesta de Retwir S.A., del Grupo Lecueder, surge naturalmente la interrogante respecto al destino del local de la próximamente vieja terminal, porque estamos ante una estructura que si bien aparece como vetusta en cuanto a prestar servicios para atender los requerimientos del movimiento de arribos y salidas desde Paysandú, sobre todo en los picos de determinadas fechas, con problemas en baños, una sala de espera en extremo inadecuada, ambiente inclemente tanto en invierno como en verano, falta de servicios, como es el caso de un shopping anexado, entre otras deficiencias que se han acentuado con el paso de los años, sí es pasible de ser reciclada para darle otra utilidad a Paysandú.
No debemos olvidar que el edificio se encuentra en una zona estratégica de la ciudad --aunque cuando se construyó muchos criticaron “lo lejos” que quedaba, y que obligaría a los pasajeros a tomar taxis--, ahora muy poblada y con buen movimiento, naturalmente intensificado por la existencia de la propia terminal, pero que es preciso mantener como valor agregado a ese sector de la planta urbana y la ciudad.
Como es sabido, la terminal ocupa un predio en la propia Plaza de Deportes José Enrique Rodó, complejo que a la vez en los últimos años ha recibido una serie de mejoras, incluyendo sobre todo la anexión de la piscina cerrada e infraestructura en cuanto a vestuarios y baños, entre otros elementos que han contribuido a enriquecer la oferta del centro deportivo.
Por lo tanto, la terminal tiene la ubicación ideal para que allí se instale el Instituto Superior de Educación Física de Paysandú, el que precisamente no cuenta con un local adecuado para cumplir con la tarea docente, y en el Centro Universitario donde funciona actualmente, ya ha colmado su capacidad. Es decir, el contar con el edificio de la vieja terminal reciclado permitiría que a la vez el estudiantado se sirva de la infraestructura adyacente para cumplir de la mejor forma posible su tarea de campo, de la misma manera que quienes se forman en agronomía hacen experiencia en la estación experimental Eemac, por citar un ejemplo cercano. Incluso si fuese necesario, en el área techada sobre los andenes es posible construir una estructura de tres plantas, que por ejemplo serviría para hospedar estudiantes de todo el país. A la vez se podría incorporar en base a esta reconversión un centro de alto rendimiento, apuntando a la excelencia en la performance deportiva, que es un elemento que mucho necesita Paysandú como promoción de los nuevos valores en el ámbito deportivo, de forma de potenciar las oportunidades para las sucesivas generaciones.
Por supuesto, no se trata de un traje a medida, es decir de ir a pasar a ocupar las instalaciones de un día para el otro, sino que es preciso contar con la disposición del administrador de la terminal, que es la Intendencia Departamental, para ceder el local con este fin, y a la vez que el destinatario del beneficio, la Dirección Nacional de Deportes del Mintur y la Universidad de la República, logre los fondos y tenga disposición para concretar el reciclaje del edificio, a efectos de atender el alumnado de la amplia zona que cubre el Instituto Superior de Educación Física de Paysandú.
Naturalmente, el funcionamiento del instituto contribuiría a mantener el movimiento en esa zona y reciclar la estructura que pasará a quedar ociosa, a la vez que potenciaría un centro de estudios regional que congrega cientos de jóvenes, por lo que se nos ocurre que sería una buena alternativa para Paysandú tras la desafectación de la vieja terminal, sin perjuicio de que la amplitud de la construcción permitiría también que se le de otros destinos paralelos al funcionamiento del instituto.