Rurales | 24 Nov A partir de la 13ª Fiesta de la Alimentación y Artesanía “Por nuestras manos”, realizada recientemente en Pueblo Esperanza, el escenario lleva el nombre del “Dr. Gerónimo Vanzini”, un profesional que dedicó buena parte de su tiempo a productores de la zona.
En un sencillo pero emotivo acto, la maestra de la Escuela Nº 58 de tiempo completo, Marta Morales de Curbelo, indicó que “esta fiesta es el resultado del trabajo de un grupo de personas que apostaron con gran espíritu luchador, a mantener la identidad de los hombres y las mujeres en el campo. Entre ellos estaba un hombre especial, el doctor Gerónimo Vanzini”.Recordó que “Barón” --como se le solía decir--, “orientó, acompaño y apoyó trabajando desde el comienzo codo a codo con muchos de los integrantes de la comisión de esta feria, muchos de ellos presentes hoy acá”. Morales sostuvo que “sus principales preocupaciones estaban en que la población permaneciera en la campaña y que pudiera contar con igualdad de oportunidades. Es por ello que organizó a los productores de la zona, asesorándolos en la forma de criar a sus animales, aconsejándolos qué tipos de animales mantener e incentivándolos para continuar creciendo, promoviendo el consumo de carne de cerdo”.
“A lo largo de su vida supo enfrentarse con valor y entereza a cada situación difícil que fue surgiendo. También supo disfrutar con alegría de los momentos buenos, como por ejemplo el éxito de aquella primera feria. Hoy no está físicamente, está en el recuerdo de quienes gracias a sus consejos hoy pueden disfrutar de esta realidad”, acotó.
Morales consideró que “merecido reconocimiento porque su gestión, su compañía y generosidad ha sido definitiva para la concesión de esta meta. Su recuerdo y su obra quedan junto a nosotros, la comunidad de Esperanza y alrededores”, felicitando esta concreción, que “a partir de hoy este escenario siempre lleve su nombre”.
Entiende que “como comunidad debemos asumir el compromiso con las generaciones jóvenes de mantener viva la memoria de aquellos hombres y mujeres que la forjaron. En este sentido proponemos que año a año se homenajee a vecinos y vecinas que con su trabajo cotidiano son ejemplos para nosotros”. Finalizando su alocución, la educacionista se hizo eco de las palabras de George Patton: “Es absurdo y erróneo llorar a los hombres que murieron, más bien debemos dar gracias de que esos hombres vivieran”.