Danubio y River son líderes

Deportes | 25 Nov No caben dudas de que sorprendió. Pero hasta ahí. Porque más allá de una diferencia enorme de puntos en la tabla, había dos aspectos que emparejaban el choque: que clásicos son clásicos y que, más allá de lo que refleja la tabla, Nacional no termina de convencer más allá de que llegó al clásico ante Peñarol con la expectativa de poder quedarse con el liderazgo en soledad tras la 12ª fecha del Apertura.
Pero el tricolor no cumplió. No solo no pudo aprovechar el traspié de Danubio ante otro rival directo como lo es River (hoy los dos compartiendo la punta), sino que se quedó sin argumentos ante un Peñarol que tampoco tiene demasiado a lo que aferrarse.
Después de un inicio favorable a Nacional, que quiso ser protagonista y pudo haber marcado, Peñarol aprovechó las serias deficiencias defensivas que mostraron los tricolores. Primero fue Jonathan Rodríguez el que aprovechó una rápida salida, y después fue el turno de Aguiar, que entró como perico por su casa tras pared con el juvenil, para decretar el segundo y poner otra vez en ventaja al carbonero, tras lo que había sido el empate de cabeza de Alonso.
A Nacional no le dio tiempo ni para asimilar el empate logrado. Para colmo apenas iniciado el complemento otra vez Rodríguez pegó en el arco de Bava, dejando en claro que el clásico estaba liquidado, otra vez gracias a una rápida salida y a la desesperación defensiva de Nacional, que no podía en la mitad de la cancha.
Arruabarrena se mandó tres cambios al mismo tiempo para intentar cambiar la historia. Pero no hubo caso más allá del descuento de Arismendi, ya cuando se retomó el partido (estuvo detenido por 12 minutos debido a desmanes en la Tribuna Amsterdam entre hinchas carboneros).
Peñarol, de pobrísima campaña, al menos dibujó una sonrisa en sus hinchas: ganó el clásico y, en una de esas, hasta le quitó el título a Nacional.
Al Bolso, en tanto, volvieron a desnudarle las serias falencias de un equipo que puede quedarse sin aspiraciones, y que ya no depende de sí mismo.