Deportes | 25 Nov Sin dejar dudas, el albinegro goleó y le sobró un tiempo entero de partido. Rampla fue una sombra, no alcanzó a medir la diferencia entre los dos equipos, y solo atinó a defenderse para evitar una goleada mayor de su rival. Centenario pisó el acelerador desde el minuto inicial, abordó la zona defensiva del rojiverde, y con la habilidad de Melgarejo, el trabajo a destajo de Soria y los desbordes de Correa, que sirvió para el primer gol, se plantó en terreno oponente sin esforzarse mayormente. El gol de Correa llegó casi simultáneo al momento en que Rampla vio cómo se desarmaba su defensa con la salida por lesión de Torres. Siguieron las chances para Silva, luego fue López el que exigió a Puerari y dos minutos más tarde se fue expulsado J. Vega en el picapiedra.
Un Rampla que seguía sin poder cruzar la línea media, y veía como Puerari salvó ante L. Martínez. En los diez finales del complemento llegaron dos goles más, sin reacción defensiva y con balones de distancia.
El parcial ya era resultado inapelable, que no cambió. Se agravó para el picapiedra en el complemento. Y vaya que fue así. Porque mientras los picapiedras pudieron adelantar sus líneas, ante la menor presión de los volantes centenaristas, no progresaron en ofensiva y sufrieron el contragolpe del equipo “gringo”. El albinegro no tuvo mayor eficacia porque en tres oportunidades Puerari salvó ante la presencia de Quinteros y López. Pero luego de un rebote en el golero, Quinteros anotó para el cuarto y el quinto llegó de un balón aéreo que permitió a L. Martínez cerrar la cuenta. Triunfo para seguir pensando en el Clausura de Centenario y preocupante lo de Rampla. Marcos Josuhé