Monitoreo de las carpetas verdes

Rurales | 27 Nov “Una alta relación lanar-vacuno y con un énfasis ovino importante no tuvieron un buen año en esta zona del país”, aseguró en las instalaciones de Copagran filial Paysandú a EL TELEGRAFO, el ingeniero agrónomo Carlos Molina, responsable del monitoreo de las carpetas verdes del Instituto Plan Agropecuario, que realiza desde hace 10 años.
El profesional que llegó a Paysandú para presentar la investigación que desarrolla desde hace 10 años, mencionó que esos predios “no tuvieron un buen año –eso ya lo habíamos proyectado en febrero--”, dijo refiriéndose a varios predios analizados en los departamentos de Paysandú, Salto y Artigas, registrando resultados inferiores al año pasado, “fundamentalmente” por la caída del precio de los lanares y la lana.
“Este año, para cuantificar esa diferenciación, separamos esos productores de acuerdo a la relación lanar-vacuno. Aquellos predios con una relación lanar-vacuno mayor o igual a 4, se analizaron por separado, de aquellos predios que tienen menor relación lanar-vacuno de 4”, acotó.
Explicó que “ahí veíamos una diferencia de comportamiento en los resultados. Esos predios con énfasis ovinos, tuvieron una caída después de un año muy bueno, con resultados de 150 y hasta 180 dólares de ingreso de capital por hectárea, fundamentalmente debido a la caída del precio de la lana y el precio de los lanares de entre 20 y 40 por ciento respecto al año anterior”.
“No quiere decir que ahora los resultados fueran malos”, aclaró. “Oscilaron en el entorno de los U$S 70 de ingresos netos por hectárea y los propietarios en el entorno de los U$S 110 a U$S 120 de ingreso”.
Subrayó que “si bien no son resultados malos en términos absolutos, sí en términos relativos y comparando con el año anterior, con énfasis en la caída de un producto importante como es la lana y la carne ovina”.
Consultado sobre si puede haber influido algún otro factor, como es por ejemplo la caída de productividad, indicó que “en términos generales, estos productores tuvieron mejores niveles de productividad en vacunos, y algo más en lanares, pero son productores que tienen más del 60% de ingreso de los lanares (lana y carne), por lo que una caída de precios de la magnitud que hubo, impacta fuertemente”.
Aclaró que estos mismos productores “habían tenido muy buenos resultados el año anterior y habían vendido lana en el entorno de U$S 9 los que tienen Merino fino. La caída de esos precios impactó fuerte”.
En aquellos productores de la zona con énfasis en vacunos, “se observó mayor productividad, algo más de precios, aunque sin ser el valor que teníamos anteriormente”, dijo Molina. Acotó que es el año de menor crecimiento de los precios de los vacunos respecto al año anterior”.
Otro factor mencionado por el profesional fue el dólar. “La moneda no colaboró como sí había sucedido el año pasado; en 2012 se había valorizado respecto al peso en algo así como un 17%, en tanto este año el dólar se desvalorizó frente al peso 5%, lo que impacta directamente en los costos de los predios”.
Para Molina el clima este año “fue favorable para los ganaderos en general, ya que no se apreció un evento Niña como dos años atrás”. En este caso, el crecimiento de las pasturas “estuvo algo por encima del promedio histórico, dependiendo de la zona, lo que apoyó afirmativamente las decisiones de los productores”.

EJERCICIO
El ejercicio 2012-2013 que es el analizado para los predios que el Plan Agropecuario monitorea, “fue un buen ejercicio con resultados positivos”, precisó Carlos Molina, creciendo en la comparación con el año pasado en términos generales, y con algunas particularidades, dependiendo del énfasis de cada sistema de producción.
Fue un ejercicio con “más productividad y algo más de precio en las haciendas vacunas, además de más costo”. A pesar de esto último, “el crecimiento de la productividad, los resultados fueron mejores entre un 10 y 15% a los monitoreados el año pasado”.
En números redondos, dijo que los ciclos completos “llegaron a unos U$S 50 por hectárea de ingreso de capital y los criadores U$S 75, que es entre 15 y 18 por ciento más que el año pasado”.