En Juzgado

Policiales | 27 Nov El extravío de la llave de acceso al celdario destinado al alojamiento de los detenidos en el juzgado dio lugar a que un malviviente mantuviera contacto visual con su víctima, en el marco de un procedimiento policial que permitió aclarar el ilícito.
Una vez cumplidas las actuaciones en la sede policial, la Justicia dispuso la conducción del detenido al juzgado y el emplazamiento de la parte damnificada. No obstante, cuando el policía condujo al detenido y pretendió ingresar por el acceso a celdario desde calle Rincón, se le informó que se había extraviado la llave de la puerta. En consecuencia, el efectivo se vio obligado a ingresar por Zorrilla de San Martín, subir las escaleras y pasar junto a la sala de espera, en donde se encontraba la persona damnificada. La situación fue puesta en conocimiento del magistrado actuante.
Luego de culminadas las actuaciones, sin que la llave del celdario fuera localizada, el detenido, ya procesado, debió ser extraído nuevamente por Zorrilla de San Martín, debiéndose implementar varias coordinaciones a efectos de evitar el contacto visual entre el delincuente y la víctima.