Opinion | 29 Nov La reinauguración mañana del Zoológico Municipal implica para los sanduceros la recuperación de un paseo que si bien en los últimos años se había mostrado deteriorado, tuvo su época de esplendor y un sitial de privilegio entre la familia sanducera.
Un año y nueve meses después que fuera clausurado debido a que se detectó un posible caso de tuberculosis en un mono, instancia que se aprovechó para un cambio de perfil --al de granja interactiva, con animales en general autóctonos--, vuelve a ser abierto a la comunidad.
Es una buena noticia sin dudas, especialmente porque permitirá que la familia pueda volver al Parque Municipal, un paseo público que hasta fines de los 70 era el preferido, en la medida que la zona de playas era acotada y no estaba la costanera tal cual se la conoce hoy, pues las tierras cercanas al río eran propiedad privada.
No obstante, si bien esto es una etapa y está prevista la siguiente, se hace necesario una gran recuperación del parque en sí mismo, porque actualmente --por el uso y por el descuido en el uso-- se encuentra en mal estado.
Pero aunque estén previstas nuevas obras, aunque se cuente con un zoológico y con un parque recuperado, aunque la familia quiera volver a disfrutar de la acogedora sombra en el tórrido verano --y en sus noches también-- hay otro elemento a considerar. En los últimos años ha aumentado la inseguridad pública, especialmente desde el anochecer, con la presencia de personas que en grupos se adueñan del lugar --casi al estilo de las gangs en Estados Unidos y otros países--, atemorizando a cualquiera que piense en disfrutar del descanso en el lugar o siquiera cruzar por el interior del parque.
Junto a la recuperación como paseo público, y como una manera de cuidarlo de nuevos desmanes, hay que tomar medidas para recuperarlo también desde el punto de la tranquilidad, de la seguridad. Recuperar el derecho a concurrir después que el Sol se ha ocultado, sea para compartir un asado en familia o una charla entre amigos, se hace ahora más importante y urgente.
Porque es cierto que mañana se reinaugura el zoológico, pero si el status quo queda igual, probablemente pongamos en bandeja el recuperado lugar para actos vandálicos. Hay que prevenir, tanto como sea posible.
La acción preventiva de la policía, patrullando el lugar, será sin dudarlo de gran ayuda porque permitirá que por un lado los chicos malos busquen otros espacios y los sanduceros de bien se vuelvan a sentir atraídos por este parque que es uno de los emblemas de la ciudad.