Paysandú, Jueves 05 de Diciembre de 2013
Opinion | 02 Dic El sociólogo Héctor Suárez, coordinador del Observatorio Uruguayo de Drogas, informó que el 63% de los usuarios en tratamiento consumieron pasta base, en tanto se detectó un aumento en la demanda de tratamientos de los consumidores de cocaína.
Suárez explicó que el trabajo se desarrolló bajo la metodología de “encuestas en hogares” y a “estudiantes de enseñanza media” porque permiten un relevamiento de manera periódica y sistemática de las percepciones de riesgos, además de las instituciones especializadas.
Con estas cifras, según Suárez, la prevalencia del consumo de pasta base “es más baja que otras drogas”, no solamente por los daños que genera sino por la alta vulnerabilidad social de sus consumidores. De acuerdo al técnico, aumenta el consumo de cocaína, motivado por una mejora económica y por un mayor conocimiento de los daños.
La última encuesta de hogares indicó que aumenta el consumo de marihuana y la experimentación cocainómana, además de un incremento en el consumo de alcohol y un descenso en el tabaco. La población que concurre a Educación Secundaria mantiene porcentajes menores de consumo de cocaína y pasta base, aumenta el consumo experimental de marihuana, se estabiliza el del alcohol y disminuye el uso de tabaco.
El punto es que hablamos de población contenida en alguna parte del sistema, tanto la institucionalización del tratamiento, como la educación o el hogar. No es lo mismo un 63% de 100 que de 1.000 y las cifras totales --en general-- no se brindan. Ni siquiera promedialmente.
¿Cuántos adictos se encuentran en tratamiento actualmente? Es una buena forma de tener una idea de ese porcentaje para conocer de cerca la realidad de la drogadicción en Uruguay. Y también una clara referencia del alcoholismo, que socialmente no se la trata como una adicción en aumento. Restan además los adictos --a cualquier sustancia-- que sobreviven en situaciones de gran vulnerabilidad social y económica, algunos de los cuales están claramente visibles para la ciudadanía, fundamentalmente cuando se recorren las plazas de la ciudad.
Quedan dudas si esos jóvenes y mayores están contenidos en estas encuestas, porque desconocemos si tienen “hogares”, según el concepto institucional puro y duro que establece esta metodología.
Algunas veces hasta las encuestas discriminan y si el argumento es que no se puede tener un registro de la totalidad, entonces habrá que salir por las noches, porque la luz del sol –en ocasiones-- no sale para todos.
Por tratarse de números, además de personas, podemos decir que como en la Matemática, todos las cifras tienen dos valores: uno absoluto y uno relativo.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Dic / 2013
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
12
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com