Autopsia reveló punto de entrada de corriente

Policiales | 05 Dic La autopsia practicada por la forense Rosa López en el cuerpo de la joven que se viera involucrada en el procedimiento de “La Casita” y que falleciera por electrocución reveló la existencia de una “marca redondeada de 5,5 centímetros. de diámetro aproximado en la base de la cara palmar del tercer dedo de la mano derecha”, así como “un hematoma en la eminencia tenar” (masa muscular de la mano humana en la base del pulgar) en la misma mano, según el documento al que accedió EL TELEGRAFO en donde se recogen todas las actuaciones cumplidas a nivel policial y judicial con motivo de este caso que el INAU pretende investigar nuevamente a través de una denuncia presentada ante el Juzgado de Crimen Organizado. Por otra parte, la pericia de Policía Técnica en la casa en donde falleciera la joven destaca que “el piso se encontraba húmedo y se encontraban restos esparcidos de platos, yogur y jugo”,
La investigación llevada adelante por la Policía y la Justicia en Paysandú comenzó cuando a la hora 1 y 20 del día de la tragedia, una funcionaria de Comepa comunicó a la Policía que una joven había ingresado sin vida, a raíz de una descarga eléctrica. Personal de la Seccional Quinta concurrió a la casa de donde había sido trasladada la menor, pero, al no encontrar a sus moradores, se dirigió al servicio de emergencia de Comepa, donde indagaron a un mujer que manifestó que la víctima era su hija. Detalló que el día anterior se mudó, alquilando una pieza de la casa, y que ese día su hija estaba en su domicilio para ayudarla a organizar la mudanza. Agregó que próximo a la hora 0 se encontraba en su domicilio con su hija y un nieto de 13 años, cuando la joven se dirigió descalza a la cocina a guardar un yogur en la heladera.

ESCUCHÓ PLATOS ROTOS
Al escuchar platos que se rompían, se dirigió a la cocina, encontró que su hija yacía inconsciente en el piso, y comenzó a gritar pidiendo ayuda, presumiendo que había recibido una descarga eléctrica. Indagados la hermana de la víctima y su esposo coincidieron en manifestar que se encontraban en su domicilio cuando a la hora 00.15 recibieron una llamada de la madre de la joven, por lo que de inmediato se dirigieron al lugar donde le prestaron los primeros auxilios, ya que la adolescente se encontraba con vida y la trasladaron al Servicio de Emergencias de Comepa. Agregó la hermana de la víctima que ella se encontraba a cargo de su hermana desde meses atrás por disposición de la Jueza Penal de Segundo Turno, Karen Ramos.
Indagado el menor de 13 años, dijo que cuando ocurrió el hecho se encontraba acostado y se dirigió a la cocina por los ruidos generados, encontrando que su tía yacía en el piso inconsciente. Por otra parte, preguntada la propietaria de la finca, declaró que alquiló una pieza de su casa a la madre de la víctima y que en el momento en que ocurrió el hecho estaba en su dormitorio.
Al escuchar los ruidos se dirigió a la cocina encontrando la escena ya descripta.

PERICIA TÉCNICA
A la casa en donde ocurrió la tragedia se dirigió el director de Seguridad, comisario Jorge Pintos Cruz, y un funcionario de Policía Técnica que practicó las pericias de rigor. En presencia de la propietaria de la finca se llevó a cabo una inspección ocular, constatándose que el hecho ocurrió en una habitación destinada a cocina donde se encontraba una heladera antigua que recibe energía eléctrica de un alargue conectado a un tomacorriente precario, destacándose que el piso se encontraba húmedo y se encontraban restos esparcidos de platos, yogur y jugo.

LA "PUERTA DE ENTRADA"
De lo actuado fue enterada la juez penal subrogante de Cuarto Turno, María Paula Irastorza, quien dispuso el traslado del cuerpo a la morgue judicial, donde fue examinado, a la hora 6, por la médico forense Rosa López, quien en primera instancia certificó que la causa de la muerte fue “electrocución”. A la hora 7 y 30 se presentó en la morgue judicial un efectivo de Policía realizando el peritaje de rigor. Finalizada la autopsia, el cuerpo fue entregado a los deudos. Tras su examen, la forense diagnosticó “sin lesiones de violencia externas” y localizó como “puerta de entrada” de la electrocución una “marca redondeada de 5,5 centímetros. de diámetro aproximado en la base de la cara palmar del tercer dedo de la mano derecha”, así como “un hematoma en la eminencia tenar”. Confirmó que la causa de muerte se produjo por “electrocución”, y añadió que “se envía sangre y orina al Instituto Técnico Forense”.

DOS DÍAS DESPUES
Una vez practicadas las coordinaciones correspondientes, personal de UTE a cargo del funcionario Juan Manuel Da Costa Puerta López se constituyó en el lugar del hecho. Manifestó que se aplicaría el protocolo de seguridad, por lo que momentáneamente la finca permanecería sin suministro de energía eléctrica, en tanto se actualizara la precaria instalación existente a la fecha. Dos días después, mediante comunicación telefónica, el técnico jefe de Explotación de UTE manifestó que concurrió al domicilio, donde una persona falleciera por electrocución, constatando una fuga de 14 voltios, informe que se elevaría a la Gerencia de UTE. Añadió que la finca permanecería de momento sin energía eléctrica. La magistrada actuante dispuso la entrega del cuerpo a sus familiares.