OPINIÓN

Locales | 01 Dic Defendimos la soberanía en “la noche del fracking”
El jueves 21 del corriente la Junta Departamental trató sobre la aplicación del método del fracking en la explotación de petróleo en el Uruguay, más precisamente en el territorio de Paysandú. El tema llegó a la Junta por moción de los Ediles Gustavo Rezzano (Partido Nacional) y Mauricio de Benedetti (Partido Colorado) y fue larga y profusamente estudiado por la Comisión de Higiene y Medio Ambiente que llevó a Sala un informe en mayoría sostenido por el Partido Nacional y el Partido Colorado. El Frente Amplio anunció que haría un informe verbal en Sala.
Quedó en claro allí que el Partido Nacional y el Partido Colorado están contra la aplicación del fracking y el Frente Amplio a favor de la aplicación de ese método. Nosotros lo consideramos hoy, altamente peligroso para un país con nuestras características geográficas y geofísicas y la realidad de nuestra displicente administración pública. Para peor, en manos de un Poder Ejecutivo nacional relativista, que está dispuesto a usar a los propios uruguayos como “conejos de indias” para experimentar, como quedó a la vista en el caso de la marihuana; que no ofrece garantías de capacidad suficiente como para poder controlar factibles agresiones a nuestro medio ambiente por empresas súper poderosas que se encargaran de la extracción petrolera por ese método, ya rechazado en países de alta tecnología.
Además, como es costumbre del Frente Amplio, también en esto usó el doble discurso. Pero “se pasó de rosca” porque esto es demasiado importante. Está en juego la posible contaminación del Acuífero Guaraní y con eso no puede haber doble discurso. Ese tema que es necesario tenerlo presente, solo se puede tratar en serio.
Digamos que “no” está comprobado que la explotación de petróleo por el método de fracking en perforaciones a más de mil metros de profundidad, realizadas en suelos ubicado sobre el acuífero, no perjudique la pureza del agua del mismo. Pero lo que sí está comprobado, es la importancia del acuífero en el presente y más aún en lo futuro, por lo que se impone por lo menos, aquello de que: “ante la duda, abstente”. A esto cabe la pregunta, ¿Es tan importante el Acuífero Guaraní para que lo queramos defender tanto? Partamos de que el agua es un recurso escaso y fundamental para la vida humana ya que el 70% del cuerpo humano es agua.
Vamos a los números. El volumen del agua en el mundo se estima en mil cuatrocientos millones de kilómetros cúbicos (1.400.000.000 km3). De eso solo el 2,5% es agua potable. O sea, 35 millones de kilómetros cúbicos son potables. De ese 2,5%, el 69,7% está en los hielos de los glaciares y los polos Antártico y Ártico: o sea 24 millones de kilómetros cúbicos. El 30% está en los acuíferos subterráneos. Y tan solo el 0,3% está en lo que denominamos aguas superficiales.
Esas aguas superficiales surgen de las lluvias o por afloramientos de aguas subterráneas mediante manantiales. Esas aguas a su vez están el 87% en los lagos, el 11% en pantanos y el 2% en las redes hidrográficas de los ríos.
¿Cuáles son los 10 países con más reservas de agua potable en el mundo? (medida en km3/año).
Brasil (8.233 km3/año), Rusia (4.508), Estados Unidos (3.069), Canadá (2.902), China (2.840), Colombia (2.132), Indonesia (2.019), Perú (1.913), India (1.911) y Congo (1.283). De esos diez, cinco están en América.
Si vamos a ver la lista de los primeros 30 países con mejores recursos de agua potable, tenemos que 10 son de América. En éste orden: 1º) Brasil (con 8.233 km3/año) , 6º) Colombia, 8º) Perú, 11º) Venezuela, 14º) Chile, 17º) Argentina, 19º) Bolivia, 24º) México, 27º) Ecuador, 30º) Paraguay (con 336 km3/año).
Una de las razones de esta abundancia está radicada en la existencia del Acuífero Guaraní, que está ubicado debajo de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, cuyo volumen de agua se estima en 37.000 km3. Está considerado el segundo reservorio de agua potable del mundo después de las reservas de Australia. En cuanto a superficie territorial de cada país sobre ese acuífero, Brasil tiene 840.000 km2, Argentina 225.000, Paraguay 70.000. y Uruguay 45.000 km2. O sea que en nuestro caso, el 25% del territorio nacional está sobre el Acuífero Guaraní y ese 25% es la región litoral noroeste en donde está ubicado Paysandú.
Cuando se considera la distribución de la población en el mundo, se nota que ya que el agua es una necesidad imprescindible; los territorios que la tengan en el futuro, serán privilegiados.
Ante ese panorama está claro que hay que cuidar y mucho el agua potable. Por tanto nuestra posición con respecto a lo que atañe a los intereses del Uruguay en la materia, no la vamos a dejar al arbitrio de la ignorancia acomodaticia del Frente Amplio que por un lado quiere quedar bien con los ambientalistas nacionales y extranjeros y por otro obedecer “el lineazo” que les manda el presidente Mujica, que vaya a saber uno dentro de ese mar de improvisaciones en que navega, cuáles son los que defiende en este momento. Que pueden ser diferentes de los que defienda dentro de un rato o mañana… o la semana que viene ya que “¡como te digo una cosa te digo la otra!”
Tal como lo dijimos en la Junta Departamental, repetimos que ante los peligros de la explotación de petróleo por el método del fracking, sigamos buscando la generación de energía por otras vías. Mientras siga habiendo sol, viento y ríos, no nos puede faltar energía solar, eólica e hidráulica. Además de la biomasa. No podemos defender todo el Acuífero Guaraní, pero sí la parte de él que está bajo nuestro suelo. Recordemos con el Dr. Luis Alberto de Herrera, el verso de Musset: “Mi vaso es pequeño, pero yo bebo en mi vaso”.
Edil ingeniero Ramón Appratto Lorenzo