OPINIÓN

Locales | 01 Dic Paysandú Wanderers Fútbol Club: ¿Qué
te están haciendo?
¿Qué estoy leyendo? No lo puedo creer. Miércoles 13 de noviembre de 2013, mate y EL TELEGRAFO en mano leo que mi querido Paysandú Wanderers F.C. fue sancionado y descendió a la Divisional C. Uno de los días más tristes.
En el fútbol se gana, empata o pierde, son los tres resultados posibles. Mi querido Paysandú Wanderers F.C. ¿En manos de quiénes estás? Como hincha de toda la vida y dirigente me hago esta pregunta y no le encuentro respuesta. Equivocarnos podemos, pero de buena fe. Errores tenemos todos (yo los tuve) pero esto, señores dirigentes, no es un error; es un horror, esto es actuar descaradamente de mala fe y no sentir absolutamente nada por la institución. La otra cara de la moneda, el básquetbol, con triunfos, jugadores americanos y muchos dólares en danza.
¿Cómo se puede entender esto? Hace poco no había medias para los jugadores de fútbol a la hora de los partidos y sin embargo, el básquetbol nada dentro de miles de dólares. Pienso que lo mejor en la vida es el equilibrio (no es fácil), pero hay que encontrarlo. No podemos regalar dólares por una buena puerta y por la otra pedir limosna.
¿Qué se logró en los últimos cinco años? Básquetbol, básquetbol y básquetbol a fuerza de dólares. ¿Y lo demás? No tenemos más patín, acaban de romper la última cancha de bochas. ¿La parte social? ¿El querido Rodolfo Cairo Cosio? Da lástima pasar por la calle Montevideo y Gral. San Martín y ver en qué condiciones se encuentra. Inclusive por calle Benito Chaín funciona un taller mecánico.
La sede con la puerta de calle Leandro Gómez casi siempre está cerrada; por suerte que los Zannier, los Cora, los Cairo Cosio, los Lapetra, los Sanguinetti, los Canina, los Casaretto, los Garrasino, los Aguilar, los Novahil, los Lanterna y cuánto grandes dirigentes más no lo pueden ver. Todo indica que vendieron la parte de atrás del Cairo Cosio, sin una llamado a Asamblea para que los pocos socios que tiene la institución decidiera, cuando en otra Asamblea anterior se había resuelto no vender. Hace poco se llamó a Asamblea para pedir un préstamo, según dice para terminar las obras que han empezado en la sede, el lugar donde estaban las canchas de bochas. Todo sigue apuntando al básquetbol. Y se sigue perdiendo el patrimonio de la institución. El estadio cerrado no cumple con las exigencias necesarias y el Cairo Cosio está en estado calamitoso.
Los dirigentes deben recordar que la institución se llama Paysandú Wanderers Fútbol Club, donde su principal deporte es el fútbol, deporte al que menos le dan la importancia y relevancia que se merece. Señores dirigentes, les pido que recapaciten, que se hagan una autocrítica y no dejen caer más esta gran institución. Hace cinco años teníamos un equipo de fútbol en la Divisional A, siendo en 2008 campeones de la misma en el Torneo Clausura. ¿Hoy en dónde estamos? En la Divisional C, por horrores dirigenciales. ¿Están capacitados para ser dirigentes? Tres veces cometieron la misma infracción de jugar con jugadores de otro equipo de Paysandú. Asuman la responsabilidad que les corresponde. Este año lo hicieron dos veces. ¿Lo pensaban seguir haciendo hasta que los descubrieran? Lo lamentable de todo esto: el jugador que queda inhabilitado sin comerla ni beberla.
Un club se lleva adelante con la participación de los socios, un club es patrimonio únicamente de los socios, que llevan adelante con su cuota social y con su voto en las Asambleas.
Se tienen que dar cuenta que están dirigiendo una institución que fue orgullo no sólo de Paysandú sino de todo el interior del país.
Julio César Garrasino Merello