OPINIÓN

Locales | 08 Dic La noche del fracking
El edil ingeniero Appratto en su solicitada del domingo próximo pasado disparaba munición gruesa y (des) informaba al público con varias inexactitudes, que le constan fehacientemente que son contrarias a la verdad y por eso mismo no está legitimado para pretender que pase por verdad lo que sabe que no lo es y que arroja al público por interés de su comunidad partidaria.
Es obvio que cualquiera que participe del juego político, ve cómo el otro arrima agua para su molino, nada novedoso por cierto, pero esto debe hacerse como mínimo diciendo la verdad y ésta no aparece en el mencionado artículo, por lo que veo la necesidad de informar a los lectores.
El Señor Edil se permite señalar como paladines de la defensa del acuífero Guaraní a los blancos y a los colorados, por hallarse en contra del fracking, que prohíbe --mediante una decisión de la Junta Departamental absurda como se dirá-- la fractura hidráulica, mientras que el Frente Amplio (a su decir) se encuentra a favor de dicho procedimiento; lo que resulta bien alejado de la realidad, pero como esto se repite mil veces, ahora seguido también por recolección de firmas, plebiscitos y demás, algo quedará en la consideración de doña María y don José, táctica que usaban los nazis por consejo del jefe de propaganda de las “SS” y que nunca dejó de aplicarse en el mundo y la vemos en funcionamiento cada día.
Es lisa y llanamente falso que el Partido de Gobierno, el Frente Amplio, se encuentre a favor de la fractura hidráulica y dado que tampoco se menciona, dígase que la Edila Geninaza, quien dio la posición de nuestra Bancada, se expresó radicalmente a favor de la defensa del acuífero Guaraní pues este constituye “la principal reserva de agua dulce de América del Sur y una de las más importantes del Mundo”, mediante acciones positivas y propositivas, presentando una moción que pudiese ser acompañada por todos los Ediles, pero el Partido Nacional no la apoyó y sus socios colorados tampoco, pues no era lo que les requerían de otras partes del País; por ejemplo desde Tacuarembó, Lavalleja y Flores, que son los adalides de este nuevo frente de lucha de la oposición, que así debe tomarse ya que blancos y colorados jamás se preocuparon por la suerte de los menos favorecidos y eso bien que lo saben los ya citados doña María y don José. La declaración realizada por los partidos tradicionales, hoy asociados “formalmente” para ver si ganan la Intendencia de Montevideo (eso sí, con los mismos candidatos de siempre), persigue una finalidad política, por eso la noche que fue votado este tema, se hallaba en el ambulatorio una persona a quien no conozco, pero puedo si afirmar que los Ediles nacionalistas la abrazaban con cierta devoción, y que, se dijo, pertenecía a la Junta Departamental de Tacuarembó y otra persona, que hablaban por lo bajo, pero permitiendo ser oídos, cada vez que disertaban los Ediles del Frente Amplio y que disfrutaron, casi hasta las lágrimas, de la aprobación de la iniciativa.
Permítame decirlo: pobre acuífero Guaraní…
Esta iniciativa fue apurada por algunas personas de izquierda, que en algunos casos participaron del Gobierno de Nino Pintos, quienes por cuatro, cinco, diez veces, insistían hasta con acaloramiento y enfado contra las opiniones que en el Centro Universitario les brindó el doctor en Geología De Santana durante cerca de dos horas, en una charla dirigida casi exclusivamente a ellos, para explicarles en forma abundante, detenida, sólida, lógica, racional, jurídica, pero los promotores, seguían y hasta hoy siguen pretendiendo que el distinguido doctor les dijera lo que ellos querían oír.
Para finalizar, véase que la decisión tomada por la Junta carece de todo valor como norma jurídica, ya que regula sobre asuntos que no son de su competencia, como son la propiedad de los hidrocarburos y su forma de extracción, y no puede haber discusión alguna en que esta riqueza pertenece al Estado Uruguayo y por ende deben regularse por el Gobierno Nacional y el Parlamento Nacional.
De este modo se consuma una “operación política” promovida por los socios blanquicolorados y de la cual algunos reconocidos militantes de izquierda no solo tomaron parte, sino que contribuyeron a su efectiva conclusión y sépase que esa “prohibición” no tiene ni tendrá ninguna consecuencia jurídica por hallarse afectada de nulidad absoluta, primero porque no cumplió con las formalidades de la Ley de Ordenamiento Territorial y luego y no menos importante, porque legisla sobre aspectos de competencia del Poder Legislativo, donde todos los ciudadanos estamos representados mediante el sistema democrático.
Y lo peor, si algo puede ser peor en este oscuro episodio legislativo, es que el Gobierno nacional “no les otorga confianza de que no hará fracking en el futuro” (sic), por lo que parecería que sí les da esa confianza un improbable y eventual gobierno del Partido Nacional el que para credenciales de presentación ostenta que entre 1990 a 1995, cuando presidiera Lacalle Herrera, terminase con varios jerarcas procesados y en la cárcel, recuérdese: el caso del Ministro de Economía, integrantes del Directorio de AFE, integrantes del Banco de Seguros del Estado y si mal no recuerdo algún director de OSE; de modo que, por favor compañeros, antes de levantar una bandera, hay que ver quiénes son los que portan el estandarte y especialmente por qué lo levantan y que se proponen con ese accionar, porque en esos aspectos también se juega la suerte de la consigna.
Enrique Malel, edil del Frente Amplio