Deportes | 16 Dic Todos apretados en un interminable abrazo, jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, y un solo grito: “¡la Juve es campeón, volvemos a Primera División, vamos, vamos, cumplimos con nosotros, vimos que se podía”!
Y de ese mar de abrazos, Enrique Aramburo dialogó con EL TELEGRAFO, un caudillo que se hizo notar en el fondo haciendo pareja de zagueros con Barreto, imponiendo experiencia y capacidad. Sumado a eso, anotó el segundo gol para asegurar el título y el ascenso.
Aramburo expresó que “nunca pensamos en el resultado que se daba en el otro partido, solo estábamos concentrados en lo que nosotros nos jugábamos. Para mí esto es muy importante, ahora debo dar un paso al costado porque jugar en la Divisional A para mí ya sería complicado, sí puedo hacerlo en la B. Por eso esta alegría de haber ayudado a lograr el título y el ascenso para Juventud Unida. Tratamos de hacer lo mejor posible allí defendiendo con Barreto, que no vamos a descubrir ahora lo que representa, fue fundamental. Y todavía tuve la suerte de anotar el gol que dedico para mi hijo, mi señora, a mis compañeros y a todo el barrio Sur. Es una gran noche para todos nosotros”.

“UN BUEN MOMENTO”
El cabezazo, la loca carrera del festejo cuando el primer gol. Después cuando Juventud Unida festejaba el título y el ascenso, Andrés Pérez manifestaba que “salió lo que salió, vino un centro, yo no soy un cabeceador nato, pero me alcancé a elevar y tuve la suerte de poner la pelota en un ángulo. Creo que fue en un buen momento del equipo, que estaba jugando mejor. Después en el segundo tiempo ya nosotros agarramos más la pelota, y jugamos más tranquilos. Ellos en su afán de empatar dejaban algunos espacios por donde nosotros pudimos maniobrar con mayor seguridad. Lo importante es que salimos campeones, que el cuadro vuelve a Primera, yo tengo 18 años, hace 3 que juego y es toda una alegría para mí y los compañeros”. “Chapatín”