Locales | 17 Dic Fue oficialmente inaugurado en la víspera el primer hogar Beraca en la ciudad de Paysandú, gerenciado por la Organización No Gubernamental Esalcu. Dicho hogar está ubicado en avenida José de San Martín 1140 y su supervisor es Robert Minondo, quien cumple una tarea similar en Salto y --desde hoy-- también en Artigas.
La inauguración se realizó con un almuerzo del que participaron autoridades, junto a invitados y periodistas. Jorge Márquez, fundador de la ONG Esalcu, que dio origen a los hogares Beraca, es un pastor que en primer término fundó la Iglesia Visión Vida para las Naciones y que hace unos 15 años fundó el primer hogar Beraca en Canelones. “Algunos chicos nos demandaban que los dejáramos pasar unos días en el predio que habíamos comprado y eso tocó nuestro corazón, porque el problema que más se veía era el consumo de drogas”, dijo Márquez. “Comenzamos a hacer una tarea social que no implica solamente recibir chicos de la droga, sino también personas en situación de calle, mujeres golpeadas, madres con hijos sin hogar”, agregó.
Más adelante Márquez destacó que “comenzó a crecer la visión de que era necesario avanzar hacia una etapa de proyectos productivos” en la medida que “las ofrendas son limitadas”. Por ese motivo, la financiación de los hogares se hizo posible gracias a “proyectos de autosustento”. Con eso se financian más de 50 hogares en los que residen 1.100 personas, “internadas gratuitamente, que se deben comprometer a cumplir con los requisitos de cada lugar”.
El hogar Beraca de Paysandú --para mujeres-- se concretó “porque un pastor de la iglesia logró abrir tres en Salto y lo desafiamos a extenderse. El resultado ha sido Paysandú, donde se relacionó con algunas personas, buscó un lugar para alquilar y hoy estamos dando inicio a la tarea”.
En el hogar en Paysandú aún no se definió el proyecto productivo que se lleva adelante, pero Márquez indicó: “Me parece que están por poner una panadería. Creo que les han donado alguna maquinaria. Asimismo harán trabajos como flores en goma Eva”.
El fundador de la ONG Esalcu y de los hogares Beraca defendió el trabajo de la sociedad civil al indicar que “ésta es una responsabilidad de todos. Dios nos enseñó el amor al prójimo. Siempre dijo que el Estado no tiene alma. El alma la tenemos los cristianos y debemos responder a estas exigencias sociales con amor, sin esperar todo del Estado, ni criticar ni al gobierno ni a la Intendencia”.