Locales | 20 Dic El arboretum “Ricardo Carrere”, inaugurado hace casi cuatro meses en un predio ubicado en la intersección de Baldomero Vidal e Instrucciones del Año XIII, viene siendo objeto de hurtos y vandalismo, lo que preocupa profundamente a los responsables del proyecto “Paysandú Nuestro y Verde”, que llevan adelante los grupos ambientalistas Gensa y Paysandú Nuestro.
En el lugar fueron plantadas un total de 57 especies nativas de prioridad de conservación nacional en el marco de un proyecto desarrollado con apoyo del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, instrumentado por el Programa Naciones Unidas para el Desarrollo (PPD/FMAM/PNUD), que aportó 10.000 dólares de financiamiento y que contó también con la importante colaboración de la industria local AmBev, que cedió el predio ubicado en la intersección de Baldomero Vidal e Instrucciones del Año XIII.
Un arboretum o arboreto es un jardín botánico dedicado fundamentalmente a árboles y otras plantas leñosas que forman una colección de ejemplares vivos con la intención, al menos parcialmente, de estudiarlos científicamente.
Además de los árboles de especies nativas, el lugar cuenta con un pequeño lago con un puentecito, así como una escultura consistente en un Árbol de la Vida con motivos en el cual se pueden observar siluetas del Sol, animales y plantas sostenidas por manos, en una evidente alegoría a la interrelación del hombre con su espacio vital.
El arboretum lleva el nombre de Ricardo Carrere, quien falleció en 2011 y fue un referente en Uruguay y Latinoamérica por su compromiso con el medio ambiente.
Autor de numerosas publicaciones sobre el tema, que incluyen descripciones y estudios sobre el desarrollo de Uruguay y el libro “Monte Indígena”, editado en el año 2001 con reedición en 2011.
También fue coordinador internacional del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales entre los años 1996 a 2010, habiendo sido un referente en Uruguay y Latinoamérica por su compromiso con el medio ambiente, además de co-fundador del grupo ambientalista Guayubira.

VANDALISMO Y HURTO
“Uno de los problemas que tenemos es el vandalismo y el robo de árboles. Desde el arboretum shan sido robados más de 60 árboles de distintas especies con sus respectivas estacas de madera, donde estaba la inscripción del nombre de la especie. Para nosotros eso implica la pérdida de horas hombre de trabajo y un importante esfuerzo económico que también se pierde”, dijeron integrantes del equipo responsable del proyecto.
“Además de los árboles se han robado también partes del cerramiento. Por eso, pensamos que ayudaría muchísimo si se concreta lo que desde hace meses nos tiene prometido la Intendencia: la colocación de algunos focos de alumbrado en el arboretum. Hemos hecho muchas gestiones desde hace una año y no hemos logrado que se concrete esa iluminación que aportaría mucho en seguridad a la zona”, agregaron. En cuanto a las modalidades de daños, explicaron que “a veces se llevan las estacas, que son de buena madera”. “Hemos constatado que cortan las estacas con un hacha y se las llevan, posiblemente como leña. Pero, por otra parte, hay otra modalidad que es el hurto del árbol. En ese caso quienes los roban vienen con una pala y se lo llevan porque lo que queda es el hueco donde estaba el arbolito”. Con el objetivo de informar y generar conciencia, el próximo fin de semana se instalarán tres carteles de un metro por 1,50 metros en diferentes lugares de la costanera, los cuales destacan el valor de los árboles, en particular de la flora nativa.
“Los árboles contribuyen a la conservación de las cuencas hídricas, a la mitigación y adaptación al cambio climático, tienen como valor en el patrimonio natural y cultural de las ciudades, entre otros beneficios. Aspiramos a que toda la sociedad se involucre en su cuidado porque nosotros solos no podemos. Cuidar las cosas que son de todos es tarea de todos”, afirmaron los grupos responsables de la creación y el mantenimiento del arboretum.