Locales | 30 Dic Estacionado allí, junto a la acera, el automóvil pintado en un tono bordeaux, con guardabarros negros, llama la atención. Se trata de un Nash dos puertas del año 1929, techo fijo, o sea con carrocería integral, de buen porte.
Si bien es frecuente ver todavía circulando automóviles de finales de los años ‘20 o comienzos del ‘30, eso sucede con los correspondientes a los marca Ford, o Chevrolet, por citar a los más comunes. No sucede así con los autos de Nash de aquel tiempo, que seguramente llegaron en menor número, por lo menos a Paysandú, y consiguientemente es raro ver todavía un ejemplar “vivo”, un referente como el que citamos.
Este automóvil Nash de 1929 pertenece a Ramiro Cabrera, quien manifestó: “Lo tengo en mi poder desde hace aproximadamente seis meses, y en su momento perteneció a Pierre Darricarrere”.

HISTORIANDO
La Nash Motors Company fue una fábrica de automóviles con asiento en Kenosha, Wisconsin, que operó desde 1916 a 1937. Desde 1937 hasta 1954 funcionó como la División de autos de la Nash-Kelvinator Corporation, y desde 1954 a 1957 produjo bajo la American Motors Corporation.
Nash Motors fue fundada en 1916 por el ex presidente de General Motors, Charles W. Nash, quien adquirió la Thomas B. Jeffrey Company, la cual producía automóviles desde 1902, siendo su más conocido el Rambler. Nash disfrutó de décadas de éxitos al centrar sus esfuerzos en construir coches de precio para un mercado más amplio que el existente. Por eso su el eslogan era “dando a la gente más de lo que paga”.
La imagen de Nash fue la de automóviles eficientes, elegantes y personales a pesar de su precio medio-bajo. En 1920 introdujo en sus nuevos modelos frenos en las cuatro ruedas funcionando al unísono, mediante varillas, anticipándose a la gran mayoría de fabricantes.

MOTOR DE SEIS CILINDROS
Volviendo al Nash 1929 propiedad de Cabrera, vale citar que está impulsado por un motor de seis cilindros en línea.
Es un techo fijo, dos puertas de sólida carrocería, con dos butacas en la parte delantera y asiento atrás.
Es un referente vivo de la marca y los años de fabricación, aunque obviamente está destinado a una restauración. Alto, con un frontal donde destaca la alta parrilla vertical y las tazas de los faros (faltan los cristales), ubicados sobre una varilla que va de guardabarro a guadabarro.
De largo perfil, con dos puertas, dos amplios vidrios por lateral, una rueda auxiliar por lado y rayos de alambre.

APUNTES TÉCNICOS
Motor: de seis cilindros en linea.
Caja de cambios: de tres marchas y reversa.
Frenos: a varilla en las cuatro ruedas.
Suspensión: con elásticos y bastidores.