Solo 39 milímetros cayeron en diciembre

Rurales | 03 Ene Las lluvias en el departamento de Paysandú son determinantes para el desarrollo del sector agropecuario, y el marcado déficit que se generó en diciembre está ocasionando pérdidas a niveles de todos los sectores, con especial énfasis a nivel agrícola, pero cuyo impacto se verá reflejado con una menor producción al momento de la cosecha de los cultivos de verano.
Ya de por sí 2013 fue un año negativo en materia de precipitaciones. Sólo mayo (196 milímetros sobre 77) y noviembre (160 sobre 118) tuvieron superávit frente a los promedios históricos, en tanto en los 10 meses restantes llovió menos de lo esperado. Junio con 0,4 (ni siquiera llovió un milímetro, según la Estación de Meteororología de Paysandú), fue el peor mes para el sector agropecuario.
En Paysandú, durante los meses de setiembre y noviembre se registraron precipitaciones que se ubicaron –en algunas zonas del departamento como por ejemplo Tambores-- (ver gráfica del Instituto Plan Agropecuario), por encima del registro histórico.
“Especialmente en noviembre, además de llover más de un 70% por encima del promedio lo hizo en, al menos, 12 ocasiones distribuidas a lo largo del mes, con el beneficio en relación a la capacidad de utilización efectiva del agua por parte de los diferentes suelos”, sostiene el informe del ingeniero agrónomo Rómulo César. La contracara de lo anterior es lo que ocurrió en diciembre, ya que no se registraron precipitaciones de volumen. Este hecho ha generado gran preocupación en los productores. De acuerdo a datos aportados a EL TELEGRAFO por parte de la estación meteorológica local, en diciembre pasado solo llovió 39 milímetros, siendo el día de mayor cantidad de agua caída el domingo 29 de diciembre con 11 mm. Incluso, desde el 27 de noviembre al 27 de diciembre, solo llovió 12 milímetros, con varias jornadas con temperaturas por encima de los 36 grados. En otras zonas del interior los registros fueron superiores, pero sin superar el promedio histórico del mes.

AGUADAS
En toda la regional Litoral Norte del Plan Agropecuario (Artigas, Salto y Paysandú), las aguadas naturales y artificiales tuvieron buenos niveles. En el departamento de Artigas, llegando a mediados de diciembre, se podían observar que algunas “aguadas falsas” disminuian su caudal rápidamente e incluso llegaban a secarse. Los arroyos, tajamares y cañadas de mayor caudal estaban, sin embargo, con buen nivel de agua.
En cuanto a las pasturas naturales, la primavera de 2013 culminó con tasas de crecimiento (kilos de materia seca por hectárea y por día), aproximadamente un 10% inferior respecto al promedio histórico para la región de basalto.
En el departamento de Artigas la producción de setiembre y octubre de 2013 han sido las menores en 13 años de registros. A partir del mes de noviembre, fundamentalmente, se verificaron tasas de crecimiento que prácticamente igualaron el promedio de la región, manteniéndose en Artigas y Salto producciones por debajo del promedio. Respecto a las pasturas mejoradas con Lotus Rincón éstas muestran altas tasas de producción basadas en el excelente stock de plantas y su buen vigor y desarrollo. En cuanto a pasturas artificiales (praderas), el aporte de las pasturas sembradas está siendo muy bueno en términos generales.
Las praderas que tienen como componentes importantes trébol blanco y/o, trébol rojo y/o festuca e incluso achicoria, “han mostrado crecimientos muy interesantes durante la primavera”, sostienen desde el instituto de extensión.
Como mención especial, se cita el caso de las pasturas que presentan alfalfa como principal especie, la que también ha tenido comportamientos productivos de forraje muy destacado. En muchos predios lecheros se han venido haciendo cortes de la misma con el objetivo de la confección de fardos, verificándose una alta producción por unidad de superficie.
En diciembre las pasturas se encontraban en etapa reproductiva, sintiendo la falta de humedad debido a las escasas o nulas precipitaciones.
Sobre los verdeos de verano, en los predios lecheros fundamentalmente, se realiza el pastoreo de los sorgos forrajeros, que constituyen la principal opción de pastoreo en esta época del año. Si bien las siembras se vieron levemente retrasadas (excesos de lluvias y menor temperatura del suelo), en términos generales se han logrado buenas implantaciones de los mismos. Los verdeos sembrados en diciembre comienzan a acusar la falta de humedad lo que complica su implantación.

CULTIVOS
La falta de lluvias en muchas zonas del país complican los cultivos de soja y de maíz, que en la mayoría de los casos, al tener los rendimientos comprometidos, están comenzando a ser picados -o ya lo fueron- con destino a ensilaje para la alimentación animal.
Se estima que queda un porcentaje de soja de primera --entre 20% y 30%-- que se está terminando de plantar en estos días, pero a eso hay que sumarle un porcentaje de soja de segunda que estaba en riesgo, porque no llovió y eso perjudicó el nacimiento de las plantas en las chacras. A su vez, hay un porcentaje del área sojera que también sufre por la falta de lluvias, pero que tiene posibilidades de recuperación todavía, porque fue bien implantada.
En cuanto al maíz, los rendimientos están comprometidos a nivel de todo el país y las lluvias ya no los pueden salvar.
Al igual que en la soja de segunda, en el maíz de segunda también hubo problemas de implantación de los cultivos; hay productores que siembran en seco. En el otro extremo, hay productores que pican su maíz o lo ofrecen para picar y hacer silos para alimentar el ganado.

GANADERÍA
El ganado en general está en buen estado, los campos tienen forraje, pero en algunos departamentos norteños comienzan a amarillear aunque no existen aún problemas de aguadas. El estado corporal de todas las categorías de ganado es bueno pues si bien salieron del invierno con baja condición corporal, en la primavera han evolucionado.

LECHERÍA
La ola de calor que se registró en las últimas semanas de diciembre determinó la notoria caída de remisiones en las últimas dos semanas a plantas de industrias lácteas, como Conaprole, que bajó un 15%.
De acuerdo a lo informado por el vicepresidente de Conaprole, Wilson Cabrera, las remisiones bajaron 15% en 15 días, de 4,2 millones de litros diarios a 3,6 millones, por las elevadas temperaturas registradas. En la baja de remisiones lecheras coincide también que muchos productores anticiparon el secado de vacas (se retira de la función de ordeñe en los tambos), con vistas a las pariciones de otoño. Es un manejo del rodeo que se hace como forma de amortiguar la falta de comida en el campo.